Desde el 1 de agosto de 2021 hasta la tarde del miércoles 4 del mismo mes, el ECU-911 reportó 10 alertas en las cuales ciudadanos habían utilizado armas blancas. Se trataba de dos crímenes, cinco asaltos y tres riñas callejeras que se dieron en algunos sectores de Quito.

Esto ha generado preocupación en la ciudadanía y en la Policía Nacional. El general Alain Luna, comandante del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ), indicó que se necesita una reforma urgente a la normativa del Código Orgánico Penal (COIP) con respecto al porte de las armas blancas.

O por lo menos, según el oficial, la ciudad requiere de una ordenanza municipal que limite el uso de los ‘filos’ porque cualquiera puede portarlos. Luna explicó que, durante los operativos, cuando encuentran algún sujeto con un arma blanca lo único que pueden hacer es decomisarle y dejarlo ir.

Solo cuando el detenido cometió alguna contravención, amenaza o delito, es llevado a la Unidad de Flagrancia para iniciar el proceso judicial. Recalcó que en la mayoría de robos y muertes violentas en la capital se han utilizado armas blancas.

Vacío legal

En el COIP no existe ningún artículo en el que se hable del porte o tenencia de armas blancas. Ni siquiera existe su definición como en el caso de las armas de fuego.

Este vacío legal es el que está ocasionando que la Policía no pueda hacer un seguimiento de las personas que son encontradas con estos objetos. En lo que va del año se han decomisado 3.461 armas blancas, las que permanecen en las bodegas policiales.

Si existiera una normativa que regule su tenencia, según Luna, se podría conocer si la persona que fue detenida con esta “lo iba a utilizar para pelar naranjas o para asesinar a alguien”. Y esto permitiría darle un seguimiento a los casos.

Por eso, desde diciembre del año anterior, el comandante ha tenido acercamientos con las autoridades municipales para que se genere una ordenanza en la que se permita sancionar a quienes llevan armas blancas.

“Por lo menos, se busca que haya un tipo de multa económica o de trabajo social para los infractores”, añadió.

El comandante concluyó que si existieran restricciones, quienes quieran portar un cuchillo lo pensarán dos veces y así, quienes lo hagan, se podrá investigar el para qué.

En las calles

A Esteban Llumiquinga le robaron en el parque de El Ejido, en el centro-norte de la capital. Eran las 14:30 cuando sucedió el hecho.

El joven se dirigía a almorzar y dos sujetos que caminaban en sentido contrario le mostraron dos cuchillos. No tuvo tiempo de correr. Llumiquinga recordó que les entregó sus pertenencias para evitar que lo apuñalen.

En ese mismo sector, el subteniente Andrés Hidalgo suele hacer constantes operativos para evitar este tipo de delitos.

El oficial comenta que diariamente se topa con 1 o 2 sujetos con puñales o destornilladores. Cuando les requisa, los individuos le suelen decir que llevan el objeto por seguridad.

El agente los deja ir y redacta un parte administrativo para que el suceso quede registrado en el sistema judicial.