En la parte baja de la Basílica del Voto Nacional, en el centro de Quito, el comercio se movía poco o nada, sobre todo en los últimos meses. Este panorama se transformó luego de que se anunciaron los cortes de luz de 14 horas a nivel nacional. ¡Ahora los clientes hacen fila!

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Los aparatos más pedidos son los inversores que ayudan a que el wifi siga funcionando en los hogares aun cuando no hay fluido eléctrico. “De esos casi ya no hay, además ha habido especulación”, comentó Andrea Alvarado, dependiente de uno de estos almacenes.

Durante el fin de semana, decenas de padres de familia acudieron a esa zona para buscar alternativas para “sobrevivir a los apagones”. José Coronado, por ejemplo, buscaba un inversor de voltaje, porque sus tres hijos deben hacer tareas escolares. “Aunque digan que no les van a mandar deberes a la casa, lo hacen. Tenemos que buscar la forma de que cumplan”.

El precio varía entre los 28 y 40 dólares, según contó. “Es una inversión necesaria porque también tengo que enviar cosas del trabajo desde casa. No me puedo atrasar”. Antes de la semana pasada, estos locales enfrentaban bajas ventas. “Nos iba de regular a mal. Ahora no damos abasto. Al menos hasta que se acabe todo”, expresó Andrea.

También los focos recargables y paneles solares son los más buscados por los clientes, pero están agotados. “Se han hecho ya importaciones, pero vienen más caros por toda la demanda que hay. No hay ya ni en el puerto”, afirmó Andrea.

Hilda Herrera, dueña de otro de estos locales, contó a EXTRA que los apagones la agarraron sin mucha mercadería, debido a la crisis económica. “Aunque la gente viene, ya no hay productos. Yo tenía poquitos, precisamente porque no hay dinero”.

Ella ya ha sufrido un intento de estafa. Un tipo se acercó para ofrecerle focos recargables, que ya se le habían terminado. “Me ofreció a un buen precio, le pedí 50. Insistía en que le hiciera una transferencia por adelantado”. La comerciante sospechó de la insistencia del hombre y desistió de la compra. “Mis proveedores también me dijeron que se están registrando estafas. Hay que tener cuidado”.

El parque La Carolina, en el norte de Quito, es el punto de encuentro para que los capitalinos se desestresen. Sin embargo, ayer fue un día especial, ya que muchos acudieron al lugar para olvidar la crisis energética que afecta a la ciudad. Fue el caso del docente Javier Bonifaz, quien se dirigió a este espacio verde para dejar atrás el problema que enfrenta desde el jueves 24 de octubre, cuando las autoridades anunciaron 14 horas de suspensión del servicio eléctrico.

“Un parque es un espacio de renovación física y mental que ayuda a todos los ciudadanos”, expresó Bonifaz, quien también pidió a las autoridades que mantengan estos espacios para fomentar su uso.

Romel Recalde compartió una opinión similar, señalando que su vida cotidiana ha cambiado drásticamente debido a los cortes de energía. “Tengo un negocio y me ha perjudicado mucho. Además, mi familia está complicada porque mis hijos no pueden hacer sus tareas normalmente”. Por eso, también decidió visitar La Carolina para relajar su mente, aunque fuera por un momento, ante esta grave situación. (MAG)

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