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Los exteriores de los centros de privación de libertad mantienen custodia militar.CHRISTIAN VASCONEZ

Crisis carcelaria: Amenaza de caos

En los crímenes hay un aviso: “o te sometes o mueres”, según expertos. Además, uno de ellos sostiene que las cárceles son un “negocio redondo”.

"Aparecerán colgados, decapitados, desmembrados, encima de los puentes públicos del país...” son parte de las amenazas proferidas a través de un supuesto comunicado del cartel mexicano de Sinaloa, dirigido a quienes no se sometan a ellos.

Las intimidaciones circularon en redes sociales a partir de la masacre en las cárceles de Guayaquil, Cuenca y Latacunga, el pasado 23 de febrero.

El escrito estaba acompañado de una insignia que hacía alusión a la agrupación narcocriminal mexicana y de otra imagen con la leyenda “100 % Chonero”.

“¡El terror se ha tomado Ecuador!”, se insiste en el texto, que no ha sido el único viralizado en estos días, pues han existido otros, como el elaborado por una supuesta unión denominada Nueva Generación, conformada entre células de las pandillas enemigas Latin King y Ñetas.

Esto circuló en diferentes redes sociales.Cortesía

Este último mensaje, a manera de panfleto, fue lanzado en algunas calles y portales de diferentes medios de comunicación del Puerto Principal, la madrugada del 24 de febrero.

Sin embargo, hasta el momento no se ha tenido confirmación si los escritos provienen de miembros de la agrupación que actualmente pelea por el poder de las cárceles, Los Choneros, o por otros grupos que buscan incrementar el caos que se ha generado a nivel nacional.

A eso también se suman videos producidos por personas privadas de libertad, en los que alegan no tener algún tipo de responsabilidad con lo que ocurre, pero también advierten que no se someterán a quienes buscan el control.

En todos los casos, los internos cubrieron sus rostros para no ser reconocidos.

“La organización Los Choneros se deslinda de toda acusación de terrorismo o vandalismo que se ha venido suscitando en los últimos días”, pronuncia un interno de la antigua ‘Peni’, sentado detrás de una mesa de plástico, acompañado de unos cuarenta reos.

En otra grabación, con logística similar, pero de la agrupación Nueva Generación, se busca intimidar a enemigos y se exige la salida del subdirector del Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI), Orlando Jácome, quien al día siguiente renunció al cargo sin que se hicieran públicos los detalles de su salida.

El ministro de Gobierno, Patricio Pazmiño Castillo, tampoco ha dado mucha información. No obstante, se refirió brevemente a los escritos y videos que han circulado en redes sociales.

“Algunos videos y fotografías, sí (son reales). Otros hacen parte de una desinformación. Es indudable que esto está operado por el crimen organizado. Se están haciendo las evaluaciones y cuando tengamos un resultado claro podré dar un comentario”, sostiene el funcionario.

Al preguntarle si existe injerencia o no de parte de carteles mexicanos, el secretario de Estado responde: “Esto es producto de la actividad criminal. Aquí, al menos, se identifican estructuras que estarían vinculadas con organizaciones mexicanas y colombianas, pero ya otro detalle mayor de eso no puedo dar. Son temas tan delicados y tan serios que lo que menos necesitamos es especular”.

De esta forma, Pazmiño busca explicar que aunque existan organizaciones locales relacionadas con grupos internacionales, no significa que estas hayan esparcido las hojas volantes, porque hay la posibilidad de que se tomaran sus nombres.

Los reos se mostraban organizados y contaban con logística para realizar sus conferencias, que luego se harían virales.Captura de vídeo

Habría coordinación

Nelson Yépez Suárez, asesor de Seguridad con 30 años de experiencia, hizo un análisis a la actual situación que se vive en los centros de privación de libertad y sostiene que la “infraestructura delincuencial está bastante fuerte, bastante coordinada”.

“Todos sabemos que en las cárceles se facilitan todos los medios logísticos para comunicarse entre ellos, sobre todo para actuar de la manera como lo hicieron. Yo creería que hay gente que está siendo coordinada y está bastante influenciada por grupos del crimen organizado de fuera de nuestro país”, asegura.

Para Yépez, lo acontecido tiene muchas similitudes a los amotinamientos y crímenes mostrados en una serie colombiana, basada en la vida del principal ‘gatillero’ de Pablo Escobar: Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias Popeye o JJ.

“Es casi una réplica de lo que se vio (en el programa)”, asevera el especialista.

Buscan desviar la atención

César Peña Morán, fiscal de Guayas, dice que queda claro que, para desviar el curso de las investigaciones, son “ciertas personas las que intentan originar una desestabilización en las labores policiales”.

Por eso, señala que el Ministerio Público, de oficio, indaga estos hechos para determinar quiénes están detrás de ellos.

Además, comenta que también ha notado que en los videos se hace hincapié en “que no tienen participación, pero en sus mensajes se hallan intimidaciones de que si no aceptan sus pedidos puede haber algún evento delictivo”.

El operador de justicia indica que es el SNAI el ente que debe controlar “este tipo de situaciones en las cárceles” y que debió haber previsto que esto iba a suceder, pues es lo que se determinó después de que el líder de Los Choneros, Jorge Luis Zambrano González, alias Rasquiña o JL, fue asesinado en un centro comercial de Manta, el pasado 28 de diciembre.

“Asusta la forma de cómo se están matando, cómo están queriendo llegar al control”, agrega Nelson Yépez.

Para el especialista, “la cárcel es un negocio desde las más altas esferas, porque meter un teléfono ahí -por lo que se escucha en las redes sociales o en las noticias- cuesta mil dólares”. Y cuestiona: “¿Cuánto costará una llamada. Te alquilan, te venden, te secuestran internamente. Es un negocio redondo y esto a mi parecer no va a cambiar. En algún momento alguien se hará cargo de todas las bandas, como ellos quieren. Y por lo que veo, lo están haciendo. Todavía no podemos tener control de las cárceles. El problema sigue”.

Yépez argumenta que lo que buscan estas facciones delictivas es alcanzar el poder sobre todos sus rivales, a cualquier costo, con asesinatos que dejan en evidencia la saña con la que son capaces de actuar, pues han decapitado y desmembrado a sus enemigos. Por eso, concluye que el mensaje es claro y es el siguiente: “O te sometes a nosotros o mueres de esa forma”.

Reacción internacional

Lo ocurrido en las cárceles de Ecuador es una noticia sin precedentes. El deceso de 79 personas privadas de libertad el pasado 23 de febrero no solo generó conmoción social dentro del país, sino también en el extranjero.

Los días siguientes al suceso, cadenas internacionales se enlazaron con sus aliadas en el país para conocer de primera mano lo que acontecía.

Agencias internacionales y periódicos europeos, en sus portales web, también destacaron la situación del país, que incluso fue catalogada por algunos rotativos como “un infierno”.

El drama, el temor y la gravedad de la crisis carcelaria que vive el país fue información replicada a nivel mundial.