“Hemos hablado con mi hijo para convencerlo de que retorne al país, pero no lo hemos logrado”, fue uno de los mensajes que recibió Juan Carlos Holguín, canciller de la República.

Así lo dio a conocer en su cuenta de Twitter, luego de anunciar que decenas de compatriotas se niegan a volver en los vuelos humanitarios gestionados por la entidad, debido al conflicto armado iniciado por Rusia contra Ucrania.

“Ruego de la manera más cordial su ayuda, guiándonos para poder tramitar una visa de turista”, finaliza el mensaje de un padre de familia.

Estas peticiones se repiten según Holguín, quien pidió “encarecidamente que vuelvan”. Negó los rumores de que si los ecuatorianos toman esos aviones no podrían regresar en cuanto el conflicto termine.

“Estamos en una guerra, deben volver”, agregó Holguín.

Pero el panorama para los que vuelven no es el más alentador.

LAS CONSECUENCIAS

Aunque Ucrania está a 11.700 kilómetros de Ecuador no estamos exentos de las consecuencias políticas y diplomáticas del conflicto.

El internacionalista Mauricio Gándara comentó a EXTRA que no se puede hablar de una Guerra Mundial, pues ningún otro país se ha inmiscuido en el conflicto. “Ucrania no es parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Lo más factible es que se declare neutra y el conflicto se acaba”.

Sin embargo, el lunes, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, pidió a la Unión Europea (UE) la adhesión inmediata de su país al club comunitario. Todo esto bajo “un nuevo procedimiento especial”, señaló el mandatario en un mensaje a la población.

Gándara cree que el conflicto como tal no llegaría a América Latina, a pesar de que países como Cuba, Venezuela y Nicaragua han expresado su apoyo a Rusia. “Se trata de compartir ideología, de eso no pasarán”, aclaró.

Explicó que lo más probable es que el presidente ruso, Vladímir Putin, no amplíe sus frentes de batalla a otros puntos que no sean Ucrania. “Es un estratega, sabrá mover bien sus piezas”, según Gándara.

EL MERCADO

Las exportaciones e importaciones del Ecuador con estos dos países se verían principalmente afectadas, según Danilo Vélez, investigador del Instituto Ecuatoriano de Economía Política. “Rusia es nuestro principal destino de exportaciones no petroleras”, agrega.

Además, este país es uno de los pocos con los que Ecuador tiene una relación económica beneficiosa, es decir que “les vendemos más de lo que les compramos”, por lo que una caída de esas transacciones traería serios problemas.

Por otro lado, aunque el precio del petróleo suba, algo que a primera vista puede ser beneficioso, ocasionaría que los precios de los combustibles escalen. “Se verá en la gasolina que ya no tiene subsidio del gobierno”.

Sin embargo, el valor de otros combustibles como el gas, que tiene subsidio, podrían no afectar directamente al bolsillo de los ecuatorianos, pero sí a las arcas estatales. “Puede haber un desbalance”, acota.

El dólar podría preciarse al convertirse en un activo más seguro que otras monedas, pero también sería un “arma de doble filo” para los exportadores nacionales, según el investigador.

Todos estos factores sumarían a la crisis ecuatoriana que pondría a pensar a los migrantes si es beneficioso volver.