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Jennifer, Darío y Ángel muestran los implementos que les han facilitado el aprendizaje.Patricia Oleas

Chimborazo: Jóvenes con discapacidad, son luz y ejemplo

En un plantel riobambeño se impulsó a estudiantes para que concluyan la educación media y se gradúen

Cuatro jóvenes con discapacidad visual que son la primera promoción de bachilleres técnicos con figura profesional en comercialización y ventas, en Riobamba, Chimborazo, demuestran que no hay límites para lograr las metas.

Ángel, Jennifer, Álex Darío e Isaías mostraron que son capaces de transformar sus vidas y que no hay obstáculos para superarse, crecer y emprender. Luego de aprobar las materias adaptadas al sistema braille y presentar un proyecto de emprendimiento, los cuatro obtuvieron su título.

La unidad educativa especializada Luis Benavides fue su casa desde pequeños y su maestra, Johana Suárez, impulsó la iniciativa para que terminarán la educación media. Ella evidenció que de los estudiantes que concluían el séptimo año de básica, solo el 30 % continuaba con estudios o se vinculaba a alguna fundación. Los demás volvían a sus casas.

“Muchos padres veían a la institución como una guardería donde podían dejar a sus hijos,... pero logramos cambiar esa mentalidad”, indicó Johana Suárez.

Ahora, los graduados son ejemplo de superación y buscan continuar su vida y lograr nuevos objetivos.

El 30 de julio de 2022, fecha memorable para estos colegiales, recibieron su título de bachiller.Patricia Oleas

QUIERE ENTRAR A LA UNIVERSIDAD

Ángel Hernández Cazco, de 18 años, fue abanderado del Pabellón Nacional y mejor egresado. Él está convencido de que obtendrá un cupo en la universidad. Su sueño es ser abogado.

“Ahora sé que puedo llegar muy lejos, voy a sacar mi título y defender a las personas que lo necesiten”, manifiesta sonriente.

Su madre, Patricia Cazco, lo acompaña y alienta. “Es la luz de la casa. Nació prematuro, tuvo muchas complicaciones y perdió totalmente la visión, pero con apoyo supo librar todos los obstáculos”, cuenta orgullosa la mamá.

Ángel Hernández y su mamá Patricia Cazco, quien quiere también ir a la universidad con su hijoPatricia Oleas

Su padre y tocayo es mecánico y también lo apoya. Precisamente sus clientes son los compradores del desinfectante que elabora el joven estudiante.

“Él tiene un poder de convencimiento y todos le compran”, relata su madre, quien ha decidido prepararse junto a su hijo para rendir el examen e ingresar a la universidad.

“Es mi único hijo, con su ejemplo yo también quiero superarme, y a lo mejor pongamos una oficina juntos”, añade la señora.

El Tribunal evaluó los emprendimientos en el domicilio de los alumnos.Patricia Oleas

SE FUE A TULCÁN

Otro de los alumnos, Isaías Betún de 20 años, apenas se graduó, se radicó con su madre en Tulcán, Carchi. 

Los dos tienen sus puestos de trabajo en un mercado. La señora, un negocio de legumbres, y su hijo vende jabones de manzanilla.

ANHELA CANTAR

Además de la ceguera, Jennifer Imballiquín, de 23 años, presenta discapacidad intelectual leve, y no se limitó para iniciar su negocio de velas aromáticas en la comunidad de Nabuzo, en Penipe, donde vive con sus abuelos.

“Estuve averiguando y en un instituto hay una carrera corta de música que yo puedo seguir, ya tengo el título de ventas, y ahora quiero cantar”, dice eufórica la joven que una voz privilegiada.

Su abuela, Carmen Flores no cabe de la emoción al ver a su nieta y fiel compañera como una emprendedora. “Quería que saliera adelante,... ella es mi alegría y fortaleza”, afirma la mujer, de 59 años, que labora en la agricultura.

"Ella es nuestra luz, mi alegría y fortaleza", dice Carmen Flores sobre su nieta JenniferPatricia Oleas

AYUDAR A SU MAMÁ

Álex Darío Cuello, de 20 años, quien también tiene una discapacidad leve motora, está feliz con su título. La materia que más le gustaba era emprendimiento y gestión. Gracias a su proyecto de titulación montó un pequeño negocio de champú de ortiga negra, que le permite algo de ingresos y ayudar a su madre que afronta sola la manutención de sus tres hijos, dos con discapacidad.

 “Quiero ayudar a mi mami, mi hermano quiere ser policía, y se necesita dinero”, dice Álex mientras abraza a su progenitora.

Álex Darío Cuello procurar apoya a su madre y hermanos.Patricia Oleas

“Es bueno, nos falta un capital para poder hacer algo más”, indica la señora.