Este martes 3 de diciembre, las labores para controlar el devastador incendio forestal en Cerro Azul, en Guayaquil, se reanudaron con más de 120 bomberos forestales y 45 vehículos de emergencia desplegados en el sector del km 33 de la vía Perimetral, entre Los Ceibos y la vía a la costa. Pese a 12 horas de combate ininterrumpido, los focos del incendio persisten, dejando una estela de destrucción en 36 hectáreas.

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La situación, calificada como alarma de nivel 3, ha complicado el tráfico en la vía Perimetral, especialmente en los alrededores de la Universidad del Pacífico, donde el cierre de un carril ha generado congestión vehicular. La Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) ha sugerido utilizar rutas alternas, como el conector Ceibos-ESPOL hacia Leopoldo Carrera, para mitigar el impacto en la movilidad.

Uno de los puntos más sensibles de la emergencia es el área donde se encuentran las antenas de telecomunicaciones. Para proteger esta infraestructura estratégica, se han desplegado cinco unidades de combate y 20 bomberos, quienes mantienen vigilancia constante para evitar que las llamas se acerquen.

Coordinación interinstitucional

El Segundo Jefe del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil (BCBG), Tnte. Cnel. Leopoldo Terán González, destacó la colaboración de diversas instituciones locales y nacionales, como la Prefectura del Guayas, la Alcaldía de Guayaquil, la Secretaría de Gestión de Riesgos y la Fuerza Aérea Ecuatoriana, que han aportado tanqueros y maquinaria pesada para las tareas de mitigación.

En una inspección de campo, la ministra de Ambiente, Inés Manzano, lideró una reunión del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional, acompañada por el ministro de Obras Públicas, Roberto Luque. Por su parte, el Primer Jefe del BCBG, Cnel. Martín Cucalón de Ycaza, sostuvo encuentros con autoridades como Jorge Carrillo, ministro de Gestión de Riesgos, y el alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, quien supervisó las operaciones directamente desde el sitio del incendio.

Planes de acción para el martes 3 de diciembre

Las actividades del martes iniciarán con una ronda de verificación en las zonas afectadas para identificar focos activos y prevenir la propagación del fuego hacia otras áreas vulnerables. La prioridad será proteger tanto a los habitantes de la zona como a la infraestructura clave que podría verse amenazada si las llamas se reactivan.

"Nuestra abnegación y disciplina nos guían en cada operación", afirmó el Tnte. Cnel. Terán, quien subrayó que los bomberos continuarán en el terreno hasta lograr controlar completamente el incendio.

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