El 2 de septiembre de 2024, Omar Jarrín, abogado y uno de los procesados en el caso Plaga, ofreció su testimonio anticipado acerca de su implicación en una red de corrupción dentro del sistema judicial del país, que favorecía a personas privadas de libertad.

Jarrín, testigo protegido que decidió colaborar con la Fiscalía, relató que Lenín Vimos y Xavier Armijos dirigían una operación corrupta para liberar a reclusos mediante acciones legales irregulares, con la complicidad de jueces corruptos, a cambio de 25 mil dólares. 

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Según su testimonio, los abogados solicitaban medidas cautelares que permitían la liberación de los reos, argumentando frecuentemente que sus clientes padecían enfermedades graves como el VIH. Los certificados médicos presentados eran falsificados utilizando aplicaciones de edición de fotos, y en muchos casos, también se alteraban los nombres de los doctores.

Jarrín narró que los certificados médicos eran editados y los nombres de los doctores modificados mediante una aplicación de fotos, lo cual se adjuntaba a las solicitudes de medidas cautelares para conseguir la liberación. La enfermedad más comúnmente alegada era VIH/SIDA. Además, Jarrín destacó que Lenín Vimos no solo facilitó la liberación de delincuentes mediante acciones legales irregulares, sino también de femicidas, violadores y líderes de organizaciones criminales.

Lenín Vimos, abogado defensor de miembros de la banda narcoterrorista Los Lobos y procesado en el caso Plaga por lavado de activos, operaba una red de lavado de dinero mediante maniobras financieras para evitar ser detectado. Sin embargo, a pesar de su contador, quien se jactaba de poder blanquear dinero ilícito, Vimos fue identificado por el Servicio de Rentas Internas (SRI) a mediados de 2023.

Según los chats revelados por la Fiscalía en el caso Plaga, Vimos no solo tenía una relación cercana con Fabricio Colón Pico, acusado de planear un atentado contra la fiscal Diana Salazar, sino que también vendía recursos legales a criminales confesos por 25 mil dólares, sin importar las víctimas.

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El testigo protegido explicó que en 2022, Xavier Armijos, quien trabajaba en el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI), contactó a Lenín Vimos tras gestionar una boleta de excarcelación para un recluso de apellido Carrera. Esta acción irregular fue la primera de muchas, y Armijos pronto se hizo conocido como el principal gestor de estos trámites.

Jarrín también mencionó que Vimos era amenazado por trabajar para bandos opuestos y que planeaba huir a Argentina o Colombia. Además, Vimos compartía imágenes en WhatsApp con armas y líderes criminales, lo que generó preocupación entre sus colaboradores.

Durante su testimonio, Jarrín mencionó a Banny Molina, el juez que liberó al exvicepresidente Jorge Glas. Según Jarrín, ya se había planeado quién sería el juez que otorgaría un recurso legal para la liberación de Molina: "Gina Zambrano iba a ser la jueza encargada. El abogado Javier Armijos habló con él en una visita a su casa, y se mencionó que el costo para liberarlo sería de 25 mil dólares".

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