Anabel Torres, conocida como alias Diamante, era algo más que la supuesta amante del expresidente del Consejo de la Judicatura, Wilman Terán, apodado el Diablo. Según el testimonio de Santiago Cifuentes, colaborador de la justicia en el caso Pantalla, Torres encabezaba una estructura paralela que controlaba decisiones políticas y jurisdiccionales.

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La mujer, entonces jueza en Santo Domingo, era la “presidenta en las sombras” y presuntamente lideraba un esquema jerárquico con niveles identificados como Ángeles Negros, Ejército Invisible, Ángeles Blancos y Legión Rural. Cada nivel cumplía funciones específicas, desde asesorías políticas hasta hackeos y manipulación mediática, en una red diseñada para consolidar el poder de Terán.

Red de control y amenazas

Cifuentes narró que, bajo las órdenes de Terán, se habrían ejecutado vigilancias ilegales y amenazas para someter a sus colaboradores. Dijo que él mismo fue víctima de llamadas intimidatorias y advertencias de muerte, incluso encontrando panfletos en su domicilio. Fabricio Herrera, otro asesor de Terán, habría vivido episodios similares. Sin embargo, ambos supuestamente fueron obligados a no denunciar, bajo la justificación de que era “una prueba que debían superar”.

¿Criminales a disposición de Wilman Terán?

El grupo armado que presuntamente respaldaba a Terán era una muestra de su capacidad de coerción. En mayo de 2023, durante una reunión en una piladora en Santo Domingo, Cifuentes habría presenciado cómo veinte hombres armados, bajo las órdenes directas del expresidente de la Judicatura, mostraban su arsenal.

Hackeos en el sistema judicial

El Ejército Invisible, parte de la estructura paralela, se encargaba de hackeos y filtraciones. En una reunión en Tumbaco, Cifuentes descubrió que Gema Ormaza Loor, supuesta líder del grupo, exigía 30.000 dólares que le adeudaban por hackear el sistema del concurso para jueces de la Corte Nacional. Terán usaba esta información para garantizar beneficios a sus aliados.

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Además, Anabel Torres no solo fue favorecida con una plaza, sino que Terán supuestamente ordenó que Cifuentes resolviera el examen de conocimientos teóricos en su lugar. A través de Signal, Cifuentes enviaba fotos de la pantalla mientras Terán respondía las preguntas desde otro lugar.

Ambiciones presidenciales de Wilman Terán

Cifuentes también reveló que Terán tenía aspiraciones políticas: buscaba ser presidente de la República. Con ese propósito, había mandado a imprimir tarjetas de presentación con el texto “Wilman Terán, presidente constitucional del Ecuador”.

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