Un Kia Soluto blanco pudo haber sido el vehículo que utilizaron los esposos Luis Carranza y Alejandra Fajardo para llevar el cuerpo sin vida de Milena Cedeño.

La joven fue reportada como desaparecida el viernes 29 de marzo y su cadáver, envuelto en fundas de basura, fue hallado cinco días después en el fondo de una quebrada del sector Virgen de la Piedra, al suroriente de Quito.

(Lea también: Los cadáveres de dos jóvenes fueron hallados en el ingreso a una mina, en Quito )

La última vez que la vieron con vida fue cuando Cedeño había ingresado en estado etílico al departamento de la pareja, en el sector del Itchimbía.

Horas antes, la víctima junto a Carranza y Fajardo habían disfrutado en una discoteca de la avenida República. Luego de unas horas de tragos y farra, los tres tomaron un taxi para regresar al domicilio de los esposos.

Según el expediente del caso, al que tuvo acceso EXTRA, el dueño de la propiedad en la que vive la pareja escuchó que alguien timbraba desesperadamente en la puerta principal. Eran las 21:30 del 29 de marzo.

Al salir se percató de que sus inquilinos estaban completamente alcoholizados y que junto a ellos se encontraba Cedeño, inconsciente en el suelo.

Carranza le había pedido al arrendatario que le ayudara a llevar a la joven hasta su departamento. Entonces, el dueño de la vivienda llamó a su hijo y la cargaron hasta el sofá de la sala de la pareja. Antes de dejarla se percataron de que la joven respirara y luego se retiraron.

Desde entonces no vieron que la chica saliera de la casa.

Cedeño era oriunda de Quevedo y trabajaba como comerciante de productos de belleza de una empresa multinacional.

El sábado 30 de marzo tenía que reunirse con una compañera de trabajo para coordinar algunos asuntos laborales. Ella le había escrito mensajes de WhatsApp por la mañana, pero no le llegaban. También la llamó pero no hubo respuesta.

Al día siguiente hizo lo mismo, pero el teléfono estaba apagado. Entonces, se contactó con la madre de Cedeño y le contó lo sucedido. La señora viajó a la capital para colocar la denuncia de su desaparición.

Los agentes revisaron las cámaras de seguridad de la propiedad en la que vive la pareja y se percataron de que un vehículo Kia Soluto blanco ingresó al garaje, la mañana del sábado 30 de marzo y, tras hablar con los inquilinos, confirmaron que el auto no pertenecía a ningún habitante de la zona.

Indagaron más al respecto y determinaron que el carro pertenecía a una casa rentera ubicada en la avenida Amazonas. Hablaron con los trabajadores del lugar, quienes indicaron que Carranza había alquilado el vehículo, a las 10:00 del 30 de marzo.

Lo que se les hizo raro a los empleados fue que el hombre pidió información de sitios turísticos en los cuales no exista mucha afluencia de personas. Además, les había preguntado si es que en el sector de Lloa, una parroquia rural del suroriente de Quito, existen operativos policiales.

(Además: La situación de Jorge Glas podría ser como la de Julian Assange )

Por si fuera poco, les solicitó que cambiaran las placas provisionales del auto por las metálicas “porque no quiere ser detenido la marcha por ningún policía y de esta manera evitar inconvenientes”.

Los empleados del negocio de alquiler indicaron a la Policía que Carranza estaba nervioso y lo acompañaba una mujer joven. El auto fue devuelto el lunes 1 de abril, a las 13:30. Los investigadores presumen que en este vehículo habrían sacado a la víctima sin vida y que arrojaron su cuerpo en la quebrada de la Virgen de la Piedra.

La pareja fue detenida el 3 de abril y el juez dictó prisión preventiva en su contra por el delito de desaparición involuntaria. Se indagará si ellos fueron responsables de su muerte.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!