A partir del 10 de noviembre, la forma de utilizar los pasaportes y documentos de viaje para los ciudadanos de la Comunidad Europea cambiará de manera irreversible. En esa fecha entrará en vigor el nuevo Sistema de Entrada y Salida de la Unión Europea (SES), una medida que afectará a todos los viajeros que ingresen a los países miembros del sistema.

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Uno de los cambios más significativos será la transformación de los pasaportes, ya que el SES implementará un sistema informático automatizado que permitirá registrar de manera más eficiente a los nacionales de países no pertenecientes a la UE que viajan por períodos de corta duración. Este sistema se aplicará no solo en España, sino en todos los países que lo adopten.

Con este nuevo sistema digital, desaparecerán los tradicionales sellos o inscripciones que se solían añadir manualmente a los pasaportes después de cada ingreso o salida del país.

El SES tiene como uno de sus principales objetivos prevenir la migración irregular, ya que permitirá identificar de manera sistemática a los viajeros que hayan excedido el tiempo permitido para su estancia, que en principio es de hasta 90 días dentro de un periodo de 180 días.

Este sistema fue inicialmente propuesto en abril de 2016, como parte de los objetivos de la Agenda Europea de Seguridad y la Agenda de Migración, en particular en lo que respecta a la gestión de fronteras. Aunque fue aprobado en 2017 por el Parlamento y el Consejo Europeo, su implementación se retrasó debido a la pandemia.

El nuevo sistema recogerá no solo los datos tradicionales que figuran en cualquier documento de viaje, como nombre completo y fecha de nacimiento, sino también información más detallada como la fecha y lugar de cada entrada y salida, imagen facial, huellas dactilares y si se ha denegado la entrada en algún momento.

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