Policías que hacían un patrullaje por el Puente de Guajaló, en el sur de Quito, fueron alertados por personas, quienes prefirieron no identificarse, de que en un bus interprovincial se habían subido sospechosos armados con intenciones de robar a los pasajeros.

Los uniformados avanzaron por la avenida Simón Bolívar y encontraron a la unidad que habrían descrito los alertantes. Le hicieron luces al conductor e sonaron las sirenas para que este detuviera la marcha del automotor. 

Cuando el bus se detuvo y abrió la puerta, tres sujetos saltaron y corrieron desesperadamente con dirección al norte. Un grupo de agentes motorizados les siguieron para capturarlos y en ese momento uno de los policías fue golpeado por un vehículo y se accidentó. Se fracturó la muñeca y tuvo un corte en esta área.

Así capturaron a los sospechosos 

Dos de los presuntos delincuentes fueron capturados mientras corrían por la vía; el otro se les escapó de las manos. Sin embargo, 500 metros más adelante, las personas que esperaban un bus lo atraparon y lo golpearon hasta que llegaron los uniformados.

Otros gendarmes que se quedaron cerca de la unidad ingresaron a la misma y notaron que los usuarios tenían sometidos a un joven y una adolescente. Los golpeaban y acusaban de ser delincuentes.

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Los cinco sospechosos fueron llevados al Distrito Quitumbe para continuar con el proceso legal. Les requisaron las prendas y todos los hombres tenían armas blancas con los que presuntamente amenazaron a sus víctimas para robarles. 

¿Cómo operaba la estructura criminal?

Al revisar la documentación de los aprehendidos se percataron que dos de ellos, un hombre y una mujer, son menores de edad. Los otros dos tienen 18 y 19 años. El tercero tiene 30 años y registra varios antecedentes penales por robo y asociación ilícita. 

Este sujeto supuestamente era el líder de la estructura criminal y, al parecer, captaba menores de edad para sus fechorías. Uno de los adolescentes que fue golpeado dentro de la unidad pidió que lo llevaran a una casa de salud porque le habían lastimado las costillas. 

Según investigaciones preliminares de este caso, dos sospechosos se habían subido en el bus en la Terminal Terrestre de Quitumbe y el resto lo hizo, mientras la unidad avanzaba a su destino. Todos fueron llevados a la Unidad de Flagrancia para iniciar el proceso judicial en su contra. 

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