Aguardaba sobre una amplia banca de metal, con la mirada fija en su teléfono celular. Estaba solo, portaba una mascarilla negra, un buzo gris, pantalón azul y zapatos deportivos. Era joven y estaba a poca distancia de una tienda de ropa. Pasaba desapercibido.

Sin embargo, las cámaras de seguridad grababan cada movimiento que hacía.

De repente, se levantó y, tras llevar su teléfono hacia su oreja izquierda, empezó a caminar. Quince segundos después, sacó un arma que ocultaba en la entrepierna y se acercó a la mesa del portal de una cafetería para descargar tres tiros en contra del hombre a quien acechaba.

La víctima: un ciudadano de Serbia, Sasa Spasic, de 56 años. Él compartía un momento junto a su esposa y su hija, menor de edad, en el centro comercial Plaza Navona, del kilómetro 3,5 de la avenida Samborondón, en la parroquia La Puntilla, de Samborondón, en Guayas.

Eran aproximadamente las 18:00 del lunes 20 de julio de 2020. El criminal atacó directamente al extranjero y no hirió a su cónyuge, a pesar de que ella estaba en medio de la escena, según se observa en las imágenes captadas por el sistema de vigilancia.

Y es por eso también que los investigadores determinaron que se trató de una muerte selectiva, en la que únicamente se buscaba atentar en contra de Spasic, explicó el comandante zonal de la Policía, general Víctor Aráus Macías.

En redes sociales circularon imágenes en las que se relacionaba a la víctima con una actividad de venta de insumos médicos, pero el jefe policial explicó que no es información real, al igual que un tuit en el que se atribuye que la mujer de la víctima mencionaría a alguien de apellido Bucaram mientras lamenta la muerte de su amado.

El oficial detalló que la mujer no habla español ni inglés, pero ayer buscaban la forma de entablar una conversación para que proporcionara datos que sirvan para esclarecer la investigación.

No obstante, los agentes habían establecido, a través de los indicios detectados, que se trató de un crimen vinculado al narcotráfico, porque en la casa de la víctima, en la urbanización La Joya, de La Aurora, en Daule, encontraron 250 mil dólares.

Además, hallaron documentos e imágenes en el teléfono celular de la víctima, que reflejarían supuestas negociaciones ilícitas para transacciones portuarias y aduaneras de contenedores que se utilizarían para un posible envío de sustancias estupefacientes, mencionó el general Aráus.

El oficial informó que el asesino ha sido identificado, pero aún no era detenido.

Viajaba de manera frecuente a Ecuador

Sasa Spasic tenía visa por 18 meses y contaba con cédula de identidad ecuatoriana. El general Víctor Aráus señaló que él viajaba de manera frecuente a Ecuador, aunque no precisó cuántas veces lo ha hecho, pero precisó que la última vez que ingresó fue en marzo pasado.

El extranjero no tenía antecedentes ni denuncias en su contra. Los investigadores buscan establecer, además, si tenía relación o no con los ciudadanos australiano e israelí detenidos el 1 de junio en Santa Elena, por algunas similitudes en los hechos.

Ellos se hacían pasar por agentes de la DEA ( Administración para el Control de Drogas de los Estados Unidos) y los encontraron con más de $ 200 mil y documentos diplomáticos falsos.

Los sujetos, procesados por ese hecho, ahora son indagados por la posible venta de insumos médicos. Uno de ellos, en una versión, habría mencionado como uno de sus compradores a Jacobo Bucaram, hijo del expresidente Abdalá Bucaram, según informó la cadena televisiva Teleamazonas.