La disputa entre el alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, y la ministra de Ambiente, Inés Manzano, ha escalado con declaraciones incendiarias de ambas partes. Álvarez denunció que el Ministerio lidera un supuesto plan de persecución política contra él y el Municipio, el cual incluiría denuncias, investigaciones y operativos como el realizado por la Fiscalía en el relleno sanitario de la ciudad.

En respuesta, Manzano no solo descalificó las acusaciones, sino que criticó directamente al personal municipal, afirmando: “Pon a trabajar a tu equipo, bien mediocre”. Además, señaló que la falta de gestión contribuye a problemas de contaminación graves en la ciudad.

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Álvarez, en sus redes sociales, ha sostenido que las acciones del Gobierno buscan distraer la atención de problemas nacionales, como la crisis energética vinculada a Progen. También acusó a Manzano de actuar con “prepotencia” y utilizar amenazas para imponer decisiones. En un video, el alcalde sostuvo que el Gobierno trabaja “a punta de amenazas” y que las investigaciones en su contra podrían tener fines económicos o políticos. Por su parte, Manzano enfatizó que la contaminación en Guayaquil, particularmente en el río Daule, constituye un problema grave que podría configurarse como delito ambiental.

A esta controversia se suma el proceso sancionador anunciado por la Agencia de Regulación y Control del Agua (Arca) contra el Municipio, Emapag e Interagua por la presunta contaminación del río Daule. Según la Arca, las plantas de tratamiento están vertiendo niveles de coliformes fecales y otras sustancias por encima de los límites legales. La ministra Manzano cuestionó los créditos otorgados al Municipio para el tratamiento de aguas residuales, señalando que “les dan crédito porque contaminan”.

Sobre los contratos con Progen

La crisis energética enfrenta nuevos obstáculos debido al incumplimiento de contratos con Progen Industries LLC, adjudicataria de proyectos clave para la generación térmica en Quevedo y El Salitral. Aunque el Estado ha pagado el 70 % de los USD 99,4 millones contratados para El Salitral, solo 23 de los 29 generadores prometidos han llegado. En el caso de Quevedo, con un contrato de USD 149,1 millones, no se han recibido equipos ni se han efectuado pagos, pero los retrasos persisten.

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La ministra de Energía, Inés Manzano, denunció que el CEO de Progen, John Manning, habría proporcionado información falsa sobre los motores prometidos, generando más incertidumbre sobre los contratos. Progen, por su parte, afirma que los generadores para Quevedo están listos en Tampa (EE. UU.), pero alega que la falta de inspección de Celec en fábrica ha retrasado el envío. El Gobierno, mientras tanto, ha comenzado a aplicar multas por incumplimientos.

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