Ante la reciente inestabilidad en el suministro de energía eléctrica, los ecuatorianos se cuestionan si los apagones programados de ocho horas a nivel nacional, durante la tercera y cuarta semana de septiembre de 2024, impactarán la continuidad de los servicios de telefonía móvil e Internet.

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La suspensión del servicio eléctrico tendrá un impacto directo en los servicios de telefonía móvil e Internet, ya que la electricidad es fundamental para el funcionamiento de las redes de telecomunicaciones. La falta de energía puede provocar interrupciones en el servicio, afectando la comunicación, el acceso a la información y diversos aspectos de la vida cotidiana.

El Ministerio de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (Mintel), en colaboración con la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel), anunció el martes 17 de septiembre de 2024 una serie de medidas para asegurar la continuidad de los servicios de telecomunicaciones durante los apagones programados.

Planes de contingencia: Las operadoras de telecomunicaciones deberán presentar planes de contingencia detallados para afrontar los apagones. Estos planes están diseñados para minimizar cualquier interrupción en el servicio y garantizar que los usuarios puedan seguir accediendo a servicios esenciales.

Supervisión y regulación: El Mintel ha solicitado a la Arcotel que supervise y regule la implementación de estos planes de contingencia. La supervisión asegura que las medidas adoptadas sean efectivas y que se realicen las acciones necesarias para mantener la operatividad de las redes y las infraestructuras de telecomunicaciones.

Coordinación interinstitucional: El Mintel y la Arcotel trabajarán de manera conjunta para monitorear la situación y minimizar el impacto en los servicios de telecomunicaciones.

La Asociación de Empresas de Telecomunicaciones (Asetel) y la Asociación de Empresas Proveedoras de Servicios de Internet, Valor Agregado, Portadores y Tecnologías de la Información (Aeprovi) emitieron un comunicado el martes 17 de septiembre, en el que destacan que, a pesar de los esfuerzos realizados, podrían surgir problemas debido a las ocho horas de suspensiones eléctricas.

La capacidad de las fuentes de energía alternativas que han implementado —como baterías y generadores— para cubrir la demanda a largo plazo es de solo entre dos y tres horas, lo que limita su funcionamiento por la necesidad constante de recarga y mantenimiento. Esto convierte la continuidad del servicio en un desafío permanente, afectando la calidad y estabilidad de las comunicaciones.

"Al ser suspensiones del servicio de energía eléctrica prolongados y recurrentes, este periodo de respaldo que permite brindar el servicio disminuye, debido al corto tiempo que se dispone para una nueva recarga total de su capacidad, comunicaron en conjunto Asetel y Aeprovi.

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