Rodeado de gente. Así siempre estuvo Agustín Intriago, alcalde de Manta, asesinado la tarde del domingo 23 de julio en la urbe que lo reeligió en sus funciones el pasado febrero.

Ayer (24 de julio), el palacio municipal ‘sesionó’ de una manera diferente, para decirle adiós a su alcalde, en un féretro. Entre lágrimas y lamentos, pero cercado de personas, como solía andar. Iba en hombros, como aquella vez que ganó por primera ocasión la Alcaldía, en 2019.

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En altoparlantes se escuchaban los temas musicales que acompañaron sus recorridos de campaña. Asimismo, el coro municipal (que el alcalde creó) entonaba canciones nostálgicas.

Marciana Valdivieso, vicealcaldesa de la ciudad, dijo que conoció a Agustín en los salones escolares de la Unidad Educativa FAE, cuando él ganaba concursos de oratoria.

Y es que con 38 años de edad, Intriago, padre de dos menores de edad (Alma y Agustín), tenía varios anhelos, los cuales empezaron en su niñez, pues mientras unos soñaban con ser bombero o astronauta, él deseaba ser presidente de la República del Ecuador.

Ignacio Loor, amigo cercano y colaborador del alcalde, confirma ese deseo. Incluso reveló las siguientes metas de Intriago, quien se hacía llamar el empleado alcalde: “A mediano plazo quería ser prefecto de Manabí. Aunque si se daban las cosas no descartaba poder terciar en las presidenciales de 2025”.

En la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (Uleam) empezó a abrirse camino en la política. Se inició como dirigente en su facultad, Derecho. Luego fue presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios de la Uleam.

Entre 2009 y 2014 se desempeñó como concejal de Manta y cinco años después alcanzó otro de sus anhelos, ser alcalde de la cuidad puerto manabita. Lo hizo representando al Movimiento Ciudadano Mejor Ciudad.

Hasta ahora, Intriago ha sido la persona más joven que ha desempeñado el cargo municipal. Su primer período le abrió camino a su reelección. Y en febrero pasado obtuvo el 57,2 % de los votos, siendo uno de los alcaldes mejor votados del país.

“Agustín no hacía más que trabajar por Manta, con devoción y determinación absoluta. No dormía, trabajaba y trabajaba”, es parte de un tuit que publicó su esposa, Rosita Saldarriaga.

Su visita al barrio 15 de Septiembre, el pasado domingo (23 de julio), confirmaría su labor hasta los fines de semana. Intriago acudió a dicho sector (sureste de la urbe) para inspeccionar una obra. En ese momento, unos antisociales le dispararon por la espalda, en dos ocasiones. Los tiros salieron de un arma tipo fusil calibre 2.23 de alta letalidad y largo alcance.

Edwin Noguera Cozar, comandante provincial de la Policía Nacional, informó que el burgomaestre había denunciado amenazas en la Fiscalía. Por ese motivo, contaba con dos agentes policiales que le custodiaban. Uno de ellos disparó a uno de los sospechosos que lo atacaron.

“El aprehendido, de nacionalidad venezolana, cuenta con estricto resguardo policial en una casa de salud. Su estado es estable”, informó el oficial.

La Policía Nacional decomisó el fusil y el vehículo que habrían empleado para el asesinato. El transporte fue reportado como robado el pasado 16 de julio en Guayaquil. 

La vicealcaldesa de Manta, Marciana Valdivieso, decretó tres días de luto cantonal. Esto se replicó en toda la provincia. Sobre la sucesión del cargo, se conoció que en las próximas horas se convocaría a una sesión extraordinaria para definir esos puntos. Valdivieso reemplazaría a Intriago en sus funciones. 

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