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Los pocos enseres son recuperados por los vecinos que ayudan ante el desastre natural.FABRICIO CRUZ

Afectados por el sismo en Machala: “Mi casa fue el esfuerzo de toda una vida”

Las familias afectadas por el sismo continúan buscando enseres en medio de los escombros.

Las lágrimas de Nelly Cedillo, que habita en el norte de Machala son de impotencia y desesperación. Su casa de tres pisos se desplomó y quedó sin poder ser habitada. Ella se endeudó en el banco para construir departamentos de arriendo y ahora todo el esfuerzo de su vida se le vino abajo.

“Es una vida de esfuerzo, tres losas se vieron abajo, mi familia y los arrendatarios están bien, pero se perdió todo, cuatro carros están atrapados donde funcionaba una lubricadora”, dijo la afectada, quien ahora está viviendo en casa de sus padres.

Así como ella, están decenas de familias que han tenido que abandonar sus viviendas por miedo a que colapsen.

En la casa de Cedillo arrendaba una familia venezolana, ellos quedaron en la calle y ahora están recibiendo ayuda de la familia de Cedillo, quien ahora busca ayuda para solventar la deuda que adquirió en el banco.

“Hasta este 20 de marzo no se han acercado las autoridades para evaluar la casa, las tres losas se vinieron abajo”, afirmó.

Las primeras evaluaciones indican que son 10 casas colapsadas y 70 con fisuras graves, entre ellos hay hoteles y edificios públicos, ese fue el último reporte del Comité de Operaciones Emergentes (COE).

SEPELIO

Las familias que perdieron a sus seres queridos ya los sepultaron en Machala. “La furia de la naturaleza nos quitó a los pequeñitos y a mi hermana”, dijo una de las mujeres que acompañaba el féretro de Maryuri del Cisne Arias Soto, de 24 años; su esposo Alex Renato Regalado Montalván, de 25 y su bebé de siete meses de edad.

La pareja y su hijo murieron aplastados por los escombros de una casa que colapsó en las calles Boyacá, entre Juan Montalvo y Páez, sector del antiguo mercado central.

Luego que se realizó la autopsia en el Centro Forense, los tres cuerpos fueron trasladados a la casa de los padres de Alex.

En la sala fueron colocados los féretros, en el medio estaba el de color blanco donde se encontraba el cuerpo del bebé y al pie estaba una fotografía de la pareja.

Fernando Soto, quien es padre de Maryuri, dijo que laboraba en una mecánica cuando sintió el fuerte sismo y su primera reacción fue buscar un lugar seguro.

Pasaron algunos minutos, cuando a su celular ingresó una llamada de un familiar y en ese momento le dijeron que la vivienda donde tenía el negocio su hija se derrumbó y que ella fue aplastada por los escombros.

Cuando Soto llegó al lugar de la tragedia encontró los tres cuerpos en la vereda y cubiertos con una sábana. En ese momento se arrodilló para llorar a su “hermosa”.

“Ella era mi hermosa, una buena mujer, siempre cuidaba a sus hijos y es lamentable que muriera de esta forma, ahora debo resignarme y llorar a mi hija y a mi nieto, la vida es injusta a veces”, manifestó el progenitor.

En una silla sentada y observando los tres féretros se encontraba Leonila Montalván Tacuri, quien es madre Alex Renato Regalado.

Ella manifestó que horas antes del sismo pudo conversar con su hijo y su nuera, porque ellos salieron a trabajar al local comercial con el pequeño de seis meses y le dejaron encargado a su nieto de un año y medio.

“Durante toda la madrugada y mañana estuvo lloviendo en Machala y las calles estaban inundadas, entonces al ver que iban a trabajar con el bebé me quedé preocupada”, explicó.

Montalván dijo que tras el sismo recibió una llamada donde le indicaron que la casa donde está el negocio de su vástago se derrumbó, pero “no me dijeron nada más, no me dijeron que mi Renato estaba muerto”.

“Un hijo me llamó después y me dijo ‘mami quiero que sea fuerte’ y en ese momento me dijeron que mi Renato, su esposa y el bebé murieron aplastados por los escombros”, explicó.