La parroquia de San Lorenzo de Guaranda, en la provincia de Bolívar, es una de las más antiguas del Ecuador, con 490 años de historia, y es un testimonio vivo de la rica herencia cultural, natural y hospitalaria del país.

Elías Herrera, expresidente del Gobierno Parroquial, mencionó que cuando la localidad fue conquistada por los incas, llevaba el nombre de San Llorote de Guamarica en honor a los caciques de la época. Con la llegada de los españoles, Sebastián de Benalcázar la renombró como San Lorenzo, en honor a un mártir.

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Esta joya colonial ha conservado su encanto a lo largo de los siglos y es conocida como la Cuna de la Música. Según la historia, en las festividades solían contratar bandas de pueblo de Riobamba. Sin embargo, en una ocasión estas no pudieron asistir, lo que motivó a los habitantes a aprender música por sí mismos.

En 1886, un padre de familia envió a estudiar música a sus hijos a Riobamba. En 1917 se fundó la primera banda musical y en 1976 se estableció la Escuela de Música, que actualmente funciona como una unidad educativa.

Luis Garcés, residente local, asegura que en la mayoría de los hogares al menos un miembro de la familia sabe tocar algún instrumento. Hace más de cien años, muchos se esforzaron por aprender y formaron las bandas musicales que aún caracterizan a la parroquia. 

En San Lorenzo se celebran corridas de toros populares; también se puede visitar la Gruta del Alma Bendita o del Padre Santo, y disfrutar de bebidas de caña en el trapiche de la Cabaña. (YIE)

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