En la morgue de Quevedo, provincia de Los Ríos, yacía un sujeto identificado como Pedro Rangel Gutiérrez, de 24 años, llamado alias Negro Tulio, quien fue abatido tras un operativo realizado en la parroquia La Esperanza en la ciudad de esa ciudad. 

El sujeto sería de nacionalidad venezolana y la policía indaga los nexos que habría mantenido con la banda Los Lobos. 

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Mediante comunicado de prensa, la Policía informó que el sujeto fue abatido luego de que quisiera poner en riesgo la integridad de los uniformados.

Al extranjero, según informaron los agentes, lo rastreaban porque en horas de la mañana del martes 3 de septiembre de 2024, habría provocado una muerta violenta, en la parroquia La Esperanza, en Quevedo.

La víctima era un guardia de seguridad, quien estaba descansando en una hamaca, cuando fue sorprendido por sujetos que llegaron en un auto negro e intentaron obligarlo a embarcarse, pero él se resistió y lo asesinaron.

La policía acudió al sector donde se cometió este hecho y empezó a rastrear a los sujetos que atacaron al celador, realizó varios allanamientos y así ubicaron al Negro Tulio, quien intentó escapar, detonando arma de fuego, pero fue abatido.

El sujeto quedó sobre montes en un solar y después  fue llevado al Centro Forense de la ciudad de Quevedo, donde esperan que allegados reconozcan y retirar su cuerpo.

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