El gobierno de Ecuador ha tomado la decisión de apagar por completo los proyectos hidroeléctricos Mazar y Minas San Francisco, mientras que los proyectos Molino y Sopladora operan con una cantidad mínima de unidades. Esta medida, que ha suscitado apoyo entre académicos y expertos en energía, fue anunciada el miércoles 20 de noviembre de 2024, en un informe de Celec, que detalló las condiciones actuales de la generación de energía.

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En el caso del proyecto Molino, está produciendo 153.2 megavatios con tres unidades operativas, mientras que Sopladora genera 84.01 megavatios con solo una unidad. Por su parte, los proyectos Mazar y Minas San Francisco permanecen completamente apagados debido a los niveles críticos de los embalses.

Opinión de los expertos

Xavier Serrano, docente e investigador de la Universidad Politécnica Salesiana de Cuenca (UPS), respaldó la decisión del gobierno y destacó que ya se había sugerido la paralización total de estas centrales hidroeléctricas debido a los bajos niveles de agua en los embalses. Según Serrano, esta medida era "técnicamente impostergable", ya que "abusar de la producción de estas centrales podría poner en riesgo el sistema eléctrico", especialmente ante la posibilidad de desconexiones forzadas.

Por su parte, Diego Morales, presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos del Azuay, también coincidió con la opinión de Serrano y agregó que la paralización del Complejo Integral Hidroeléctrico Paute permitirá la recuperación del embalse. Sin embargo, destacó que si no se registran las lluvias necesarias, el proceso de recuperación podría tomar varios meses. "Actualmente, el caudal de entrada al embalse es inferior a diez metros cúbicos por segundo, lo que hará que la recuperación sea un proceso largo", explicó Morales.

Planificación para la recuperación del embalse

Ambos expertos coincidieron en que la energía importada desde Colombia ha sido crucial para aliviar la situación del Complejo Hidroeléctrico Paute y Mazar. No obstante, Serrano advirtió que el tiempo de paro podría no ser suficiente para la recuperación completa del embalse, lo que pondría en peligro el suministro eléctrico si se reanudan los cortes programados sin un adecuado manejo del recurso hídrico.

Serrano sugirió que, para evitar estos riesgos, el gobierno debe planificar de manera eficiente el uso del agua almacenada en el embalse de Mazar. Esto implicaría calcular el volumen de agua disponible y determinar cuánta debe liberarse para generar la energía necesaria sin comprometer los niveles del embalse.

Urgente necesidad de nuevos proyectos energéticos

Morales también subrayó la importancia de diversificar la matriz energética del país y de impulsar nuevos proyectos eléctricos para evitar una crisis energética prolongada. Entre los proyectos que sugirió están la hidroeléctrica Soldados, con 22 megavatios, el parque eólico Pimo de 200 megavatios, el proyecto Cardenillo con 590 megavatios, y el hidroeléctrico Santiago con 2400 megavatios.

El presidente del Colegio de Ingenieros también destacó el potencial del proyecto solar flotante sobre el embalse de Mazar, que generaría cerca de 200 megavatios, y enfatizó la necesidad de recuperar toda la capacidad de generación térmica. Además, hizo un llamado a que el gobierno implemente incentivos económicos para que los hogares ecuatorianos instalen sistemas fotovoltaicos residenciales, lo que podría contribuir a reducir la demanda de energía del sistema eléctrico.

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