Los cuerpos de Johnny Enrique Miranda De La Torre (50), su hijo Elvis Enrique Miranda Sensan (17) y su colaborador Wladimir Isaac Riasco Valdiviezo (15), estaban amontonados junto a una de las celdas del relleno sanitario a cielo abierto del cantón Babahoyo, ubicado en la vía a Montalvo, Los Ríos. 

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Allí, en una pendiente con agua estancada, abandonaron los tres cadáveres que fueron localizados la tarde de este lunes 19 de febrero del 2024, por un vaquero que pasaba por el lugar.

Esto después que fuesen secuestrados pasadas las 02:30 cuando regresaban a su casa, con la carretera de comidas en la que vendía los tradicionales ‘agachaditos’ (variedad de menú combinable) en la avenida 6 de Octubre frente a la Bahía, de la capital riosense. El rapto ocurrió en la bajada de la gallera de la ciudadela La Ventura, pero de las cuatro personas que andaban solo lograron llevarse a tres y dejaron libre al niño de 11 años que los acompañaba.

Fue precisamente el pequeño quien alertó a sus familiares de lo ocurrido y cuando salieron a ver la novedad, solo encontraron la carreta de comida de Johnny que sobresalía en el canal que desemboca al río San Pablo. Desde entonces, los familiares de los tres desaparecidos esperaban que alguien llamara a pedir rescate, pero eso nunca sucedió y horas después les comunicaron que estaban muertos.

La Policía Nacional retiró al populacho que se aglomeró en la escena y procedió con el levantamiento de los cuerpos. Todos tenían impactos de proyectil de arma de fuego en el cuerpo, pero los uniformados confirmaron que el crimen se cometió en una escena primaria y que luego los abandonaron en el botadero de basura.

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