Tiene problemas para conciliar el sueño. En las noches y madrugadas escucha gritos y pedidos de auxilio. La intranquilidad agobia el alma de Flavio Barceló, el pescador que sobrevivió a un accidente en el mar, cuando una ballena habría virado la embarcación en la que trabajaba con otros dos artesanos, quienes aún están desaparecidos.

Las voces de sus amigos Heriberto Holguín Rivera y Jhon Palma López rondan en la mente de este trabajador, y se sobrecoge cada vez que recuerda que los vio morir y debió abandonar sus cuerpos en el Pacífico para salvar su vida.

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La historia de Flavio, de 20 años, ahora conocido como el sobreviviente, empezó hace 4 meses, cuando llegó desde su natal Venezuela hasta la parroquia San Lorenzo, de la zona rural de Manta, en Manabí. Lo hizo para ayudar a sus padres que se encuentran bajo condiciones complejas.

En esa búsqueda de oportunidades, él consiguió ‘camello’ en la pesca, una actividad de la cual no tenía mayor experiencia. Así conoció a Heriberto y Jhon Palma, quienes se convirtieron en más que compañeros de trabajo, en parte de su familia, en guías y consejeros. Hoy, él lamenta haberlos perdido.

El pasado 4 de julio de 2023, a las 18:00, tripulando la lancha ‘Emily Denisse’, Heriberto Holguín, Jhon Palma y Flavio Barceló salieron a faena desde el muelle pesquero de San Mateo. Iban por corvinas.

Bajo un quiosquito del centro de San Lorenzo, Flavio contó lo que vivió. Su historia es considerada por otros pescadores de antaño como milagrosa. Niños, jóvenes y adultos se acercan a escuchar al extranjero que vio la muerte de cerca, pero logró zafarse de ella.

“Gracias a Dios por haberme dado otra vida, volví a nacer. Aquella noche mi compañero, que le conocía como Silo (Heriberto), me dijo que como yo iba adelante estuviera atento de alguna ballena o lancha... Veníamos avanzando y le dije: ‘Cuidado con una ballena’. Pero fue muy tarde, nos impactamos y caímos al agua”, recordó.

El hombre señaló que, tras caer al agua, se despojaron de parte de su vestimenta para tener mayor facilidad y mantenerse a flote. El venezolano tenía más habilidades para nadar que los otros dos.

La lancha no se volteó, pero al quedar con el motor encendido navegó sola. Por al menos dos ocasiones la embarcación fuera de control estuvo a punto de golpearlos, pero luego se alejó negándoles la posibilidad de tripularla nuevamente.

Eran cerca de la 01:00 del miércoles 5 de julio y lo realmente trágico se avecinaba. Los tres náufragos lograron ver el amanecer. Tenían la esperanza de que desde alguna embarcación los vieran. Se guiaban hacia donde divisaban las montañas. Tragaban agua, las fuerzas se iban agotando. Jhon Palma, a quien le conocían como Maxi, no pudo resistir más.  Dos horas después Silo (Heriberto) se soltó y tampoco  dio más, según relata el sobreviviente.

Barceló quedó solo. Con el dolor en el alma y con lágrimas de haber perdido a sus dos amigos, le tocó seguir nadando. Oraba, pedía fuerzas para no decaer. Sus súplicas fueron escuchadas. Las respuestas llegaron en forma de corriente direccionada hacia las costas rurales de Manta.

A las 16:00 del miércoles 4 de julio, tras al menos 15 horas del naufragio, pudo llegar a la playa del sitio El Habra, de la parroquia San Lorenzo.

Un hombre que pasaba por la zona lo auxilió y trasladó a una casa de salud. Allí lo hidrataron y luego de exámenes médicos detectaron que tenía agua en los pulmones y flema. Actualmente, Barceló recibe terapia con una psicóloga. Por ahora ha decidido dejar la pesca. “Buscaré otras oportunidades”, dijo.

Este martes 11 de julio se cumplieron siete días de la desaparición de los otros dos pescadores. Pese a la búsqueda incesante, en lanchas, barcos y hasta caminatas en las orillas de las playas rurales de Manta, no los encuentran.

“Queremos los cuerpos, queremos que nuestras familias puedan ir a colocar una velita a la tumba. Es muy difícil todo esto que estamos pasando”, lamentó Carmen Rivera, cuñada de Heriberto Holguín.

El domingo 9 de julio se generó una falsa alarma en torno a la supuesta aparición de un cuerpo. Este caso hizo mover a la fiscal y policías. Las autoridades investigan quién hizo esa llamada.

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