En un acto que desborda la frontera entre la curiosidad y la crueldad, un tiburón zorro (Alopias spp.), una especie en peligro de extinción, fue brutalmente arrastrado a orillas de la playa de Tonsupa por un grupo de turistas desalmados.

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La escena, capturada en videos que han inundado las redes sociales, revela la deplorable indiferencia de los espectadores y la malicia de un hombre que, con risas y desdén, forzó al majestuoso depredador a abandonar su hogar natural en las profundidades del océano.

Las imágenes muestran a un hombre tirando del tiburón por la cola, mientras el animal lucha por regresar al agua. Las carcajadas de los presentes y la falta de empatía hacia el sufrimiento del tiburón hacen que la escena sea aún más indignante. Las autoridades locales aún no se han pronunciado sobre el hecho.

El tiburón zorro, conocido por su imponente tamaño y su aleta caudal descomunal que puede superar los dos metros de longitud, se encuentra normalmente a profundidades de entre 30 y 40 metros.

Estos gigantes de los mares tropicales, que pueden alcanzar hasta cinco metros de largo y pesar más de 350 kilogramos, raramente se aventuran cerca de la costa. Salen a las costas en casos muy puntuales, específicamente cuando buscan alimentarse de plantas marinas o cuando aún son crías y utilizan los alimentos flotantes para preservar su vida.

Su presencia en la playa de Tonsupa, un evento sumamente inusual, ha sido convertida en un espectáculo grotesco por turistas que priorizaron sus selfies sobre la conservación de esta especie vulnerable.

El tiburón zorro, cuya carne es apreciada en el mercado y cuyos órganos son valorados por su alto contenido de proteínas y vitaminas, está en serio riesgo de extinción debido a la sobreexplotación pesquera. La indiferencia y la barbarie demostradas por estos turistas podrían ser la puntilla para una especie que ya lucha por sobrevivir en un mundo cada vez más hostil.

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