Las intensas lluvias de las últimas horas han causado el aumento del caudal del río Viche, lo que ha resultado en el colapso de los diques que contenían el petróleo remanente del derrame ocurrido el 13 de marzo. Esta nueva emergencia ambiental ha puesto en alerta a las autoridades y a la comunidad local, que teme por las consecuencias de este desastre.

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El aumento del caudal del río Viche provocó una nueva emergencia. Los diques de contención, que habían sido instalados para evitar la propagación del crudo, no pudieron soportar el volumen de agua acumulada, lo que llevó a su ruptura. Esta situación ha provocado que una nueva mancha de crudo se dirija hacia el río Esmeraldas, intensificando la crisis ambiental en la región.

Petroecuador, la estatal encargada de manejar la situación, informó que el colapso se debió no solo a las fuertes lluvias, sino también a la acumulación de palizada que obstaculizaba el flujo del agua. En un comunicado, la empresa aseguró que sus equipos de contingencia han sido activados de inmediato y están trabajando en el lugar para contener el derrame y minimizar su impacto.

Personal técnico de Petroecuador se encuentra en el puente de Viche, realizando labores de contención. Se han instalado siete barreras en el río Viche y se han dispuesto tractores en las playas para retirar la palizada y los materiales contaminados que podrían ser arrastrados por la corriente. Los esfuerzos de contención se están llevando a cabo de manera rápida y coordinada, pero la situación sigue siendo crítica.

Suspenden captación de agua en la planta de San Mateo 

Además, la empresa de agua potable de Esmeraldas, EPMAPSE tomó la decisión de suspender la captación de agua en la planta de San Mateo, que abastece a la capital provincial y a los cantones Atacames y Rioverde. Esta medida se ha implementado para prevenir la posible contaminación del agua potable con hidrocarburos, asegurando así un suministro seguro para la población.

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Richar Solorzano, presidente del GAD Parroquial de Viche, hizo un llamado urgente a la comunidad. "No hay tiempo que perder. He solicitado a los técnicos y colaboradores la atención inmediata para contener la emergencia del nuevo derrame en el puente de Viche. Es crucial proteger a nuestros agricultores y familias", declaró Solorzano.

El gobierno parroquial se mantiene en alerta, trabajando las 24 horas para enfrentar esta crisis. La comunidad está preocupada por el impacto que el derrame podría tener en la agricultura local, un sector vital para la economía de la zona.

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