Un grito desgarrador rompió el silencio en el sector de Tachina, Esmeraldas. “¡Ayuda, por favor! ¡No me hagas daño!”, fue la súplica de María (nombre protegido), de 28 años, mientras un hombre la amenazaba con un cuchillo en el interior de su hogar.

La angustia se apoderó de la comunidad, que no dudó en llamar a la Policía Nacional, durante la noche del 28 de septiembre. Los agentes de la Policía y militares llegaron y al acercarse a la vivienda, el tipo comenzó a lanzar bloques de construcción para evitar ser capturado.

A pesar de la agresión, los policías no se dieron por vencidos. Con una determinación inquebrantable, decidieron ingresar a la vivienda. “Sabíamos que teníamos que actuar rápido. La vida de esa mujer estaba en peligro”, afirmó uno de los oficiales

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Al final, el agresor fue aprehendido por los cargos de intento de violación y agresión. “Es un monstruo. Lo conocía de vista, pero jamás imaginé que podría hacer algo tan horrible”, comentó un vecino, visiblemente afectado por los acontecimientos.

María, por su parte, fue atendida por los uniformados, a quienes narró los minutos de terror que vivió. “No sé qué habría pasado si no llegaban a tiempo. Me sentí como un animal acorralado”.

Ella dijo que cuando entró a su casa, sintió que su corazón se detenía. "Me decía que todo iba a acabar, que nadie vendría a ayudarme. Cuando me puso el cuchillo en el cuello, solo podía pensar en que nunca volvería a ver a mi familia". Fue ahí que gritó con todas sus fuerzas, pero el miedo la paralizaba.

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