La vida de Diego Olmedo, un reciclador de 40 años, fue truncada de manera violenta en un trágico suceso que ha dejado a su familia y comunidad sumidos en el dolor. Diego, conocido por su dedicación al reciclaje y su incansable esfuerzo por mantener a su familia, fue asesinado a tiros frente a su casa en la ciudad de Esmeraldas. Este ataque, ocurrido la noche de este lunes en las calles Pedro Vicente Maldonado (Malecón) y Lavayen, ha generado una ola de consternación y tristeza entre quienes lo conocían.

Diego Olmedo era un hombre de espíritu trabajador. Desde muy joven, se dedicó al reciclaje, una labor que no solo le permitía obtener ingresos para su hogar, sino que también lo conectaba con su comunidad. "Diego siempre estaba recogiendo materiales reciclables, y no solo lo hacía por dinero. Era su forma de contribuir al medio ambiente", recordó su amigo y compañero de trabajo, Manuel García. "Siempre decía que cada botella o cartón que recogía era una oportunidad para ayudar a su familia y a la naturaleza."

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Diego era padre de dos hijos menores de edad, quienes ahora enfrentan la dura realidad de la orfandad. Su esposa, María Mero, expresó su profundo dolor tras la pérdida de su esposo. "Él siempre trabajaba arduamente para darnos lo mejor. Nunca se quejaba, siempre estaba dispuesto a hacer sacrificios por nosotros", comentó María entre lágrimas. "Era un padre ejemplar, lleno de amor y dedicación."

Así ocurrió el crimen del reciclador

La madrugada del 24 de marzo, Diego se encontraba en la parte exterior de su hogar cuando, según testigos, un vehículo se detuvo y varios hombres comenzaron a dispararle. "Fue un momento de terror. Escuchamos los disparos y salimos corriendo, pero ya era demasiado tarde", relató una vecina que prefirió permanecer en el anonimato. "Diego era querido por todos. No merecía esto."

Los vecinos intentaron auxiliar a Diego, y algunos lo subieron a un triciclo para llevarlo a un lugar seguro. Sin embargo, sus esfuerzos resultaron infructuosos. "Lo vi en el triciclo, cubierto con una sábana. No podía creer que eso estaba sucediendo", recordó un allegado que no quiso identificarse. "Era un hombre querido, un buen amigo. La comunidad está destrozada."

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Cuando la policía llegó al lugar, encontraron el cuerpo de Diego cubierto con una sábana, reposando sobre el triciclo. Los agentes realizaron las pericias necesarias para esclarecer los hechos y posteriormente trasladaron el cuerpo al carro de Medicina Legal. "Es desgarrador ver a alguien que conoces, que ha trabajado tanto, terminar así", dijo un amigo que presenció la escena. "La violencia ha llegado a nuestras puertas, y no sabemos cómo detenerla."

La Policía continúa con la investigación del crimen

La policía continúa investigando el caso, buscando respuestas que puedan llevar a la captura de los responsables de este atroz asesinato. "Estamos trabajando arduamente para esclarecer este crimen y llevar justicia a la familia de Diego", afirmó un portavoz de la policía local. "Es inaceptable que la violencia se apodere de nuestras calles."

La muerte de Diego ha dejado un vacío en su familia y en la comunidad. Sus hijos, aún pequeños, no comprenden completamente la magnitud de la tragedia que los ha golpeado. "Solo saben que su papá no volverá a casa", comentó María, con la voz quebrada. "Trataré de ser fuerte por ellos, pero es muy difícil. Diego era su héroe."

Los vecinos han comenzado a organizarse para rendir homenaje a Diego y apoyar a su familia en este difícil momento. "Vamos a hacer una colecta para ayudar a sus hijos. No podemos dejar que queden solos", dijo una vecina. "Diego siempre estuvo dispuesto a ayudar a los demás, ahora es nuestro turno de ayudarlo a él, aunque ya no esté con nosotros."

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