La desobediencia le costó la vida a Aldo Enrique Camacho Ortiz, de 25 años. La mamá y sus hermanas le dijeron que no saliera de casa porque ya era tarde (22:30 pm), pero él no hizo caso, se subió en su motocicleta y fue a ver a su novia, a pocas cuadras del barrio Voluntad de Dios, sur de Esmeraldas, donde él residía.

El joven y su compañera sentimental tenían la costumbre de darse un beso antes de irse a dormir. La noche del miércoles 27 de septiembre de 2023 no alcanzaron a darse esa muestra de afecto. Aldo fue interceptado por presuntos sicarios que le dispararon.

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Amigos de la pareja aseguraron que tenían unos ocho meses de relación y que desde el primer día se juraron verse y darse un beso antes de dormir. La noche del miércoles 27 de septiembre, la mujer se quedó esperando a su amado, quien quedó tendido en el frío asfalto y luego fue cubierto por una sábana blanca.

El joven solía ir más temprano a ver a su amada, pero, según comentó un familiar, había llegado cansado de trabajar, después de bañarse se recostó en su cama y se quedó dormido.

Al parecer, los sicarios, que según testigos se movilizaban también en una motocicleta, habrían estudiado cada movimiento de Camacho.

“Estamos recabando todos los datos, revisando celulares y videos de cámaras de seguridad para esclarecer este caso”, aseguró el coronel Julio César Vásquez, comandante de la Subzona Esmeraldas.

“Te dije que no salgas, que era muy tarde y no me hiciste caso, ay qué dolor Dios mío”, se lamentaba la mamá.

La novia de Aldo también llegó al lugar y desconsolada intentaba acercarse al cuerpo para darle el beso de despedida, pero la Policía se lo impidió.

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