La presentadora Michela Pincay, rostro reconocido del programa De Casa en Casa, rompió el silencio sobre el difícil momento personal que está atravesando: su hermana mayor, Iesmin Pincay, enfrenta una dura batalla contra un tumor ubicado en su cervical, lo que le provoca intensos dolores y la mantiene en cama.

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A través de sus historias de Instagram, Michela respondió a preguntas de sus seguidores, entre ellas, el estado de salud de su hermana. Aunque había pedido oraciones por ella, no había revelado el diagnóstico específico. “Sin embargo, no les había dicho qué tenía y, por ende, no sabían específicamente qué pedir al momento de rezar por su salud”, explicó.

El diágnostico de Iesmin Pincay

Michela relató con detalle el largo camino que ha recorrido Iesmin en su lucha contra el cáncer. “Iesmin empezó hace 14 años con cáncer de mama, por lo que la operaron, hizo quimioterapias y lo venció. Luego de eso apareció en la D11 de la columna, lo venció. Después se fue al sacro, cadera y pelvis, pero también lo venció. Tiempo después le llegó a los ganglios y nuevamente salió triunfante. Fue cuando estuvo 5 años libre de cáncer; sin embargo, ahora volvió y está en la C4 de su cervical y en un ganglio”.

El tumor actual afecta de forma crítica el sistema nervioso. “La ubicación de este tumor hace que ella sienta mucho dolor porque presiona el plexo braquial (es el lugar donde tenemos todos los nervios), por eso, ahora la parte neurológica es tan importante para nosotros. Tiene su brazo derecho inmovilizado por ahora y le duele mucho su cuello y espalda”, explicó Michela.

La presentadora confesó que Iesmin ha pasado mucho tiempo en cama debido al dolor. “Estamos pidiéndole un milagro a Dios, de ver levantarse a mi hermana de la cama, más fuerte, pues ella ha visto cómo Dios la ha levantado antes. Por eso confío en que ahora será así. Mi hermana me ha enseñado a creer en los milagros”.

Iesmin ha soportado más de 15 operaciones

Según narró, Iesmin ha soportado un proceso médico muy duro: “Ha hecho tres veces quimioterapias y cuatro veces radioterapias. Ha tenido más de 15 operaciones y aquí está, luchando por superar esta batalla que ella, con su fe y junto a Dios, ya ha vencido antes. Pidan con nosotros misericordia, que desaparezca ese tumor, que sea benigno y lo podamos sacar, que se pueda aliviar todo el dolor que siente y que sus células, sus órganos, su sangre, se renueven completamente”.

Además, Michela compartió un emotivo momento con su hermana: “Le dije que hay muchas personas que están orando por ella y que en la calle se me acercan a decirme que se va a curar, se puso a llorar y me dijo: 'Ese es mi propósito, poner a la gente a orar'. Mi corazón no podía más de tanta gratitud. Ella a veces se cansa también y se desespera, pero ¿qué sería de nosotros sin un propósito de vida?”.

Según Michela, desde julio del año pasado su hermana ha enfrentado intervenciones difíciles, y fue en septiembre cuando recibieron la noticia de que el cáncer había regresado. “Desde esa llamada de mi ñaña a decirme, lo sentí como si mi corazón se rompiera un poco. Empecé a perderle el interés a todo (...) Ya va más de un mes en que me cuesta respirar, porque ver sufrir a alguien que amas es duro, más duro que sufrir el dolor propio quizá, pero mi ñaña siempre ha sido la que nos sostiene con su enfermedad y esta vez le hemos pedido que nos deje sostenerla”.

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