La noche del lunes 6 de enero estuvo marcada por la violencia en Manta, considerada el distrito más peligroso de la provincia de Manabí, tras registrarse el asesinato de dos hombres en hechos separados ocurridos en barrios populosos de la ciudad.

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El primer ataque, ejecutado bajo la modalidad de sicariato, ocurrió en el barrio Nueva Esperanza, ubicado en la populosa pero conflictiva parroquia Eloy Alfaro.

Cristhian José Lazcano Villigua fue acribillado por sujetos armados con fusiles de grueso calibre, según informó el mayor William Salazar, jefe policial del distrito. Testigos relataron que el cuerpo de Lazcano quedó tendido en la vía con el rostro desfigurado debido a los disparos dirigidos a su cabeza.

Familiares trasladaron a la víctima al Centro de Salud Daniel Acosta Rosales, donde se confirmó su deceso. Allí hubo escenas de dolor y consternación.

¿Qué pasó en Abdón Calderón?

Horas más tarde, un nuevo crimen conmocionó al barrio Abdón Calderón. En el interior de una vivienda, Ervin Miguel Caicedo Rodríguez, de 42 años y nacionalidad ecuatoriana, fue atacado a balazos por desconocidos. Agentes de la Policía Nacional acudieron al lugar y hallaron al menos cinco casquillos de bala calibre 9 mm en la escena.

El cuerpo de Caicedo Rodríguez fue trasladado al Centro Forense, donde se le realizará la autopsia correspondiente como parte de las investigaciones.

Ambos hechos mantienen en alerta a las autoridades, quienes investigan posibles vínculos con el crimen organizado que azota a la región. Estos incidentes reflejan la creciente inseguridad que afecta a Manta, una ciudad que continúa siendo epicentro de actos violentos relacionados con disputas entre bandas delictivas.

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