Hace dos días, un hedor nauseabundo empezó a inquietar a los habitantes del barrio Familias Unidas, ubicado en el sur de Esmeraldas, en la provincia del mismo nombre.

Unos, desesperados por la hediondez, buscaron en sus patios para ver si se trataba de algún animal muerto, pero la mañana de este jueves 29 de junio de 2023, unos gallinazos que se daban un festín guiaron a los moradores al origen de la pestilencia.

Dos extremidades humanas, un brazo y una pierna, en avanzado estado de descomposición, estaban en una construcción abandonada, entre maleza.

(No te pierdas: Los Ríos: Indagan si muerte de joven de 19 años fue femicidio o venganza de bandas)

Media hora después, en el barrio San Jorge Bajo, también en el sur de la urbe, se reportó el hallazgo de una cabeza, una pierna y un brazo que estaban dentro de fundas y sacos.

Hasta el cierre de esta nota, la policía aún no se había pronunciado sobre estos últimos hallazgos. Con estos hechos suman 22 los casos de partes humanas encontradas en Esmeraldas y sus alrededores, desde el 5 de marzo pasado.

Una fuente del Centro de Medicina Forense de Esmeraldas indicó que desde marzo hasta la fecha se han levantado unas 16 cabezas humanas en distintos sectores de la ciudad, de las cuales solo quedan cinco en la entidad, las demás fueron inhumadas y otras entregadas a sus familiares después de los estudios antropológicos que establece la ley.

Según se indicó en el centro forense, cada pieza anatómica hallada es ingresada como un caso diferente con su numeración. Si no hay familiar que reclame en 30 días ya se pueden inhumar los restos, según la ley. Ese proceso puede durar hasta seis meses o un año.

Con las cinco cabezas suman 15 partes humanas (brazos, piernas) que reposan en los frigoríficos del centro forense para identificación e inhumación.

Unas 10 partes que no fueron reclamadas por familiar alguno y que por ende no se pudo establecer identidad fueron inhumadas.

El trámite para identificar las partes humanas se vuelve más demorado porque familiares de las posibles víctimas deben solicitar en la Fiscalía una orden de estudio antropológico para analizarlas.

El profesional que debe hacerlo llega desde Quito para proceder con los estudios, entrevistarse con los parientes y posterior, emite un certificado que avale la identidad de la víctima. Todo depende de la disponibilidad del antropólogo forense.

¿Quieres estar bien informado? Suscríbete aquí