Madre e hijo fueron capturados en Saquisilí, provincia de Cotopaxi, por presunto robo a domicilio. Los sospechosos fueron aprehendidos cuando se movilizaban en un auto blanco el que fue quemado por varios comuneros del cantón.

Todo ocurrió entre la tarde y noche del domingo 12 de noviembre. Más de dos mil personas se concentraron en las calles del cantón para aplicar el castigo indígena a quienes al parecer fueron encontrados robando una casa.

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Los sospechosos fueron atados con una soga y los llevaron semidesnudos por las calles. Después en la noche, en asamblea les pidieron que confiesen con quienes trabajan.

El hijo, 'cantó como jilguero' y mencionó que son oriundos de Píllaro y que su padrastro era el cabecilla del grupo de robo. Que su mamá y él recorren los cantones cercanos y casa que observaban sola se metían a robar. También hurtaban repuestos de vehículos que los vendían en un local en Ambato.

Aunque los sospechosos no mencionaron ser extrajeron, los comuneros también pusieron fecha para que salgan de sus territorios e incluso sancionarán a los dueños de casa que les arriende.

"Todo extranjero que habite en nuestras comunidades tienen 72 horas para que desalojen nuestras tierras", expresaban mediante megáfono.

Madre e hijo fueron castigados con ortiga, látigos de cuero y bañados en agua helada. "Estamos cansados de extorsionadores y ladrones y solo organizados y unidos podemos hacer frente a la delincuencia", expresaron los comuneros en Saquisilí.

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