“¿Está Blanquito?”, preguntó un sujeto vestido con ropa oscura que se aproximó a la casa de Braulio Abraham Jaramillo Alcívar, en la ciudadela Naval, de Manta, provincia de Manabí. Sin imaginar que estaba armado y llegaba a ejecutar un crimen, un familiar abrió la puerta y el sujeto de inmediato disparó dos veces y se fue.

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El ataque en contra de Jaramillo ocurrió la noche del lunes 30 de septiembre de 2024, en la Calle 12 y Avenida 26. Aparentemente, a ese falso amigo se le encasquilló el arma, por lo que a la víctima le impactaron dos disparos.

Blanquito, como conocían al atacado, quedó en un mueble y aún consciente se quejaba del dolor que le ocasionaba una herida en la parte baja del vientre.

Un video que circuló en redes sociales captó los momentos de angustia tras lo ocurrido. Una mujer gritaba desesperada, mientras otras voces sugerían que llevaran a Jaramillo, pálido y agonizante, a una casa de salud para salvarlo.

Pero la madrugada de este martes, el hombre falleció en una cama del Hospital General Rodríguez Zambrano de Manta. Según revelaron familiares los tiros afectaron órganos vitales.

La Policía trata de establecer la identidad del sicario que habría llegado acompañado de otro sujeto en una motocicleta. Personas cercanas a Jaramillo dijeron que él no tenía enemigos. Por ello cuando preguntaron por la víctima pensaron que se trataba de un amigo que acudía a visitarlo, pero no fue así.

Blanquito era hijo de Abraham Jaramillo, un conocido dirigente barrial de Manta, quien expresó tristeza por la partida de su retoño. “Dejas un gran vacío, hijo mío, mucha falta nos harás, pero seguimos firmes. Muy pronto nos veremos corazón, me has dejado el alma partida a mí y a todos tus hermanos, hermanas y sobrinos. Dios te tenga en su gloria hijo Braulio”, lamentó el dolido padre en su publicación. (AG)

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