Sin embargo de las campañas que llevan a cabo los organismos que controlan el tránsito, tanto local como nacionalmente, algunos conductores y peatones, que son los usuarios cotidianos de calles y avenidas, se niegan a recibir las reiteradas lecciones que les llegan de las autoridades, e irrespetan las normas y las señales que se establecen para el control en la vía pública y que, de ser observadas, disminuiría notablemente el número de accidentes y de víctimas que a diario tenemos que lamentar.

Una de las infracciones que más se repite es la de los conductores que al ir manejando su vehículo utilizan el teléfono celular. Lo mismo ocurre incluso en buses o colectivos, lo cual pone en peligro no solo la seguridad y hasta la vida del propio chofer, sino también de los pasajeros que ocupan el transporte.

Por eso han ocurrido choques y arrollamientos por no respetar las señales de los semáforos o las órdenes de “pare” en ciertas bocacalles. Y de parte de los peatones, el no uso de pasos a desnivel en calles muy transitadas causa accidentes que, en algunos casos, producen víctimas mortales.

Ojalá tanto en uno como en otro sector se tome conciencia de la necesidad de no incumplir con el ordenamiento vial vigente.