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Opinión
Editorial: Explotación infantil navideña
La explotación infantil en Navidad aumenta en Guayaquil: mafias organizan la mendicidad infantil pese a esfuerzos gubernamentales fallidos
Empieza diciembre y también el desfile en las calles de niños que son explotados por sus padres u otros familiares para pedir dinero, en una suerte de ablandamiento del corazón en la época navideña.
Es de conocimiento de las autoridades que detrás de esta fachada de inocencia, en un escenario de carencia extrema, hay mafias que se lucran de la mendicidad y se multiplican con el pasar de los años, pese a que los últimos gobiernos han repetido la fórmula de la erradicación del trabajo infantil, pero sin mayores resultados.
Solo en 2020, la Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes identificó a más de 500 infantes mendigando en veredas de Guayaquil.
Este fenómeno no solo refleja la desprotección y explotación infantil, sino también la incapacidad de un sistema que, a pesar de las promesas y medidas adoptadas, sigue fallando. Urge un cambio en las políticas públicas que, más allá de buenas intenciones, ofrezca soluciones efectivas para garantizar el bienestar de nuestros niños.