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Crónica roja

En medio de la vegetación del recinto Los Ciruelos fueron descubiertos los cuerpos.Édgar Romero / EXTRA

Supuestamente salieron a prestar dinero y desaparecieron

Los acribillados eran oriundos del cantón Naranjal. Se tratarían de un taxista y un amigo, quienes se desplazaban a Guayaquil para 'toparse' con un prestamista.

La esperanza de hallar con vida a Manuel Gordillo y Wilmer Landázuri terminó el jueves 3 de noviembre en la morgue de Daule, tras la identificación de sus cuerpos.

Los cadáveres fueron encontrados baleados y en descomposición en el recinto Los Ciruelos, a 25 minutos de la comuna Petrillo, del cantón Nobol, Guayas. Estaban en un sector con vegetación.

Ellos eran oriundos de Naranjal y desde el 27 de octubre estaban reportados como desaparecidos.

Bryan Gordillo señaló que su padre laboraba como taxista desde hace 10 años y alquilaba un auto. La mañana de la desaparición salió de Naranjal con su amigo a Guayaquil. Iba a toparse con alguien que contactó por redes sociales para que le prestara dinero.

“Pedimos la revisión de los videos del peaje de Nobol, para esclarecer el hecho”, mencionó el familiar.

Mientras, Zaida Landázuri expresó que su ñaño Wilmer deja cuatro hijos. "Aparentemente a mi hermano y su amigo, los hicieron arrodillar y les dispararon en la cabeza", manifestó la mujer.

La Fiscalía y la Policía presumen que el móvil del doble crimen sería el robo del carro, que hasta el momento no aparece. El teniente coronel Danny Herrera, jefe encargado del Distrito Policial de Daule, dijo que las víctimas no registran antecedentes penales.

"La ejecución de los dos ciudadanos, presuntamente se dio, en el lugar donde fueron encontrados", precisó el uniformado.

El doctor Manuel Briones Macías, quien practicó la necropsia de ley, confirmó que Manuel y Wilmer presentaban dos disparos en la cabeza cada uno. Tenían más de 72 horas de fallecidos, por el avanzado estado de putrefacción, detalló el galeno.