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Crónica roja

José Luis solo fue a divertirse a la fiesta de fundación del recinto, pero quien terminó ‘bailando’ fue la ‘huesuda’.Luis Cheme / EXTRA

Quinindé: Hombre le clavó el pico de una botella a otro y lo mató

Las heridas fueron en el ‘mate’ y tórax. Al parecer, el sospechoso le tenía ‘pica’ porque una vez lo ‘soñó’. La ‘lejura’ ayudó a la ‘pelona’: para llevarlo al hospital tuvieron que cruzar un río.

‘Hasta las 15’, así fueron las fiestas de fundación del recinto la Y de San Isidro, parroquia Viche, cantón Quinindé (Esmeraldas). Sus habitantes y turistas celebraron los 15 años de creación del recinto con un baile popular, que inició la noche del sábado 10 de septiembre y terminó la madrugada del domingo 11.

Uno de los asistentes al ‘bailongo’ fue José Luis Domínguez (27 años). Según testigos, él llegó a la comunidad a las 04:00 del 11 de septiembre; arribó desde el recinto Popita (Quinindé), en el que había participado en juegos deportivos y otra fiesta.

Todo era algarabía, hasta que a las 07:55 los ánimos se caldearon y la ‘huesuda’ se ‘despertó’.

El hombre discutió con un grupo de sujetos que también ingerían licor y supuestamente se los ‘puñeteó’ a todos, lo que habría generado una reacción inesperada: uno de los agredidos rompió una botella de cerveza y se la clavó dos veces en la cabeza y una en el tórax.

Las profundas heridas hicieron que se desangre, por lo que cuando llegó al dispensario médico de Viche, los galenos no pudieron salvarle la vida. La distancia le jugó en contra, puesto que para llegar del sitio del ‘pito’ a Viche, se debe recorrer vías de tercer orden y cruzar el río Esmeraldas en canoa.

El velatorio se realizó en la comunidad Popita, donde residía junto a su familia.Cortesía

Rocky Balboa criollo

Habitantes de la comunidad cuentan que el ‘pito’ entre la víctima y los sospechosos venía de tiempo atrás. “Le tenían bronca al muertito porque una vez le ganó una pelea a uno de ellos; en esta ocasión le cayeron en grupo y les pegó a todos, pero no contaba que lo atacarían con un pico de botella”, relató un comunero.

Otro testigo dijo que en una pelea anterior, José había ‘soñado’ a su atacante, por lo que esta vez fue dispuesto a acabar con su vida. “Nadie se metió porque él sabía pelear bien”.

Se conoce que los agresores no pertenecen a la Y de San Isidro, sino a una comunidad cercana. Hasta el momento hay dos detenidos en este caso, dos de los acompañantes del agresor, de quien no se tiene rastro.