El asesinato de la directora administrativa del hospital Teodoro Maldonado Carbo, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), en Guayaquil, ha ‘destapado’ un problema que el directorio arrastraba desde algunos meses, pero que, al parecer, no se atrevió a denunciar.

¿Por temor o porque no se tomaron en serio las amenazas recibidas? Es algo que los funcionarios de nivel jerárquico responderían ante los investigadores de la Policía Nacional y de la Fiscalía, con quienes se reunieron la mañana de este miércoles 29 de marzo de 2023, con el objetivo de esclarecer el crimen de Nathaly Cristina López Borja, ocurrido la noche anterior en el intercambiador de tráfico de la avenida 25 de Julio, que conecta con el sector La Pradera, en el sur del Puerto Principal.

La Fiscalía informó que abrió de oficio una investigación por el asesinato. Precisamente, funcionarios de la institución y gendarmes estuvieron en la casa de salud para recabar más elementos de convicción e indicios, además de tomar versiones a quienes laboraban con López.

La víctima, quien tenía 34 años, era querida por sus colegas y no tenía inconvenientes con su pareja, según lo que agentes a cargo del caso han podido determinar hasta ahora. Por ese motivo se descartaba que su muerte fuera a causa de un problema personal, reveló una fuente policial.

El informante detalló también que en los avances de las indagaciones se conoció que los directivos de las áreas de Gerencia, Dirección Administrativa, Coordinación de Hospitalización y Ambulatorio, habían sido amedrentados por personas relacionadas con una empresa de aseo que buscaba la asignación de un contrato para brindar sus servicios.

Sin embargo, el actual directorio se lo habría impedido, tras descubrir que se trataba de una compañía que supuestamente cambiaba su razón social de manera frecuente para mantener sus operaciones en el lugar. Esta situación también será investigada por la Fiscalía.

Otro hecho que llama la atención y que podría estar relacionado con estos presuntos amedrentamientos es el intento de secuestro al director general del hospital, Francisco Pérez.

De acuerdo al relato que el funcionario dio a los investigadores, la noche del 10 de febrero, cuando salía de sus labores, dos hombres intentaron abrir la puerta de su vehículo, mientras lo amedrentaban con un arma de fuego, pero él logró huir de ellos y alertar del hecho a la Policía.

Este miércoles por la mañana, un periodista de Diario EXTRA le escribió al directivo para conocer una versión de su parte, sobre todo porque extraoficialmente se conoció que al menos seis médicos habrían presentado sus renuncias, tras enterarse de la muerte de Nathaly López. Hasta el cierre de esta nota periodística no hubo una respuesta de su parte.

No obstante, en la tarde el IESS envió un comunicado que confirmaba la renuncia de seis funcionarios de la Dirección Técnica Médica. Estas solicitudes serían canalizadas “para el trámite respectivo”.

RECLAMOS

En lo que va del año, en el Teodoro Maldonado se han registrado al menos tres manifestaciones en los exteriores del área de Consulta Externa, sobre la avenida 25 de Julio: la última -y la más violenta- fue el 9 de marzo.

Ese día, un grupo de personas reclamaba por la supuesta vulneración de sus derechos, debido a la retención de sus sueldos por parte de una empresa que brindaba servicios de limpieza. No se ha detallado si se trataba de la misma compañía relacionada con las amenazas.

En videos difundidos por redes sociales se observa que los manifestantes cerraron parte de la vía e incluso dañaron parte del cerramiento del hospital para ingresar a la fuerza.

POLICÍA INFORMÓ QUE NO ALERTARON DEL PROBLEMA

El coronel Henry Corral, jefe policial del distrito Esteros, al cual pertenece la zona en donde ocurrió el crimen, mencionó que las unidades investigativas policiales ya manejan hipótesis respecto a la razón que motivó la muerte violenta. Sin embargo, indicó que aún no conocía cuáles eran.

Un dato que sí reveló fue que trabajadores del establecimiento hospitalario “han tenido amenazas anteriores, pero no han puesto la denuncia”.

Acotó que se está obteniendo información con los directivos del hospital, “verificando qué tipo de amenazas han sido, con qué medios, tratando de establecer los motivos y, de acuerdo a eso, se podría prever las seguridades correspondientes”.

Comentó que posteriormente deberá determinarse si López está entre el grupo de personas que recibieron estas intimidaciones.

“No hubo una denuncia, por eso nuestro personal investigativo se encuentra reunido con los funcionarios para saber exactamente de estos hechos y de dónde provienen”, recalcó.

En el centro médico, trabajadores encontraron una leyenda supuestamente atribuida a una banda delictiva, hecho que también sería investigado.