El proceso judicial contra una madre, de 25 años, que presuntamente asesinó a su hijo, sigue. Pero ya no está en la cárcel de mujeres de Guayaquil. Le cambiaron la medida de prisión preventiva. Ligero alivio, pues vivió el encierro con anemia, dolor en la herida del parto y más complicaciones sumadas a su discapacidad auditiva, del habla y esquizofrenia.

El hecho fue el 30 de junio. Gendarmes que llegaron a su casa, en el sur de la urbe, mediante lenguaje de señas, con interpretación del cónyuge, conocieron que ella supuestamente apuñaló a su bebé porque vio dentro de él al diablo.

La chica fue detenida. En la audiencia de formulación de cargos se dictaminó que permanezca privada de libertad.

Shirley Apolo, su abogada, dice que por su condición previa ni siquiera debió ser encarcelada, sino estar con disposiciones como las que tiene ahora: prohibición de salida del país y presentación semanal en la Fiscalía de la Merced.

Para que le sustituyan el encarcelamiento la evaluó un médico público, pero no un perito. “Fiscalía dice no tener presupuesto para una pericia psiquiátrica. Nosotros solicitamos que el Ministerio de Salud también le haga una. Un médico del Ministerio fue a la cárcel”, cuenta Apolo.

El análisis determinó que la progenitora tiene “esquizofrenia no especificada”. Requiere atención en una institución de salud mental. Ese es otro lío. Su familia no tiene recursos económicos para eso y buscan ayuda con alguna fundación para que sea tratada.

Además, mientras estuvo recluida tuvo poco acceso a tratamientos y “le dio anemia, tuvieron que ponerle sueros (...). El médico que la atendió dijo que atraviesa una psicosis posparto”, comenta Apolo.

En el aspecto judicial, en el acta general de la audiencia de revisión de medidas consta que el juez dispuso con urgencia a la Fiscalía “hacer lo necesario para que se practique la valoración psiquiátrica”.

El artículo 588 del Código Orgánico Integral Penal señala que si la persona investigada muestra síntomas de trastorno mental, la Fiscalía ordenará su reconocimiento y designará un perito médico psiquiatra, quien presentará su informe a plazo determinado. Del documento “dependerá la continuidad del proceso”.

El artículo 36 del mismo Código recalca que si al momento de cometer la infracción la persona no tuvo la capacidad de comprender lo ilícito de su conducta, por padecer ese tipo de trastorno, “no será penalmente responsable”.

Hasta que se haga el peritaje, la defensa solicitó al Ministerio de Salud que elabore un informe para ver si es considerado por la justicia. Mientras tanto, solo les queda esperar.

SÍNTOMAS A TOMAR EN CUENTA

Hay varios tipos de esquizofrenia, indica la doctora Julieta Sagnay, especialista en psiquiatría. Si no ha podido ser especificada, quizá el paciente está medicado, o el cuadro no está activo. Entonces se requieren más diagnósticos.

Acota que hay síntomas que son una advertencia. Estos pueden ser de tipo negativos: anhedonia (incapacidad de sentir placer, interés), abulia (desmotivación por cualquier cosa) o aislamiento. 

También ocurren síntomas positivos, como alucinaciones, ideas de persecución, de hacer daño, o escuchar voces que ordenan algo.