La agente policial Verónica Songor Tapia, oficial que fue herida durante un ataque a la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) en el noroeste de Guayaquil, falleció la tarde del domingo 16 de octubre.

Esto fue confirmado por el departamento de comunicación de la zona 8 para EXTRA, a través de una llamada telefónica.

Songor, quien recibía atención médica en la Clínica Guayaquil, habría sufrido de un paro cardíaco, lo que ocasionó su muerte, según una fuente policial.

La Policía Nacional señaló que "lágrimas amargas caen de nuestros ojos al sentir el inmenso dolor que sobrelleva la familia de esta gran heroína". Además, indicó que "(los uniformados de la institución) nos levantaremos para decirle no a la delincuencia. (...) Aunque intente doblegarnos, no lo logrará".

Desde la madrugada del atentado, Songor se encontraba en cuidados intensivos de la Clínica Guayaquil por el estado crítico de su salud. Según comunicó el vocero de la casa de salud, el Dr. Roberto Gilbert, la oficial necesitó recibir tres reanimaciones y medicamentos debido a la gran pérdida de sangre que tuvo.

Producto de su estado crítico, Gilbert indicó que "el escenario es que después de cinco días se declare muerte cerebral y depende de las autoridades policiales y familiares que decidan hacer con la paciente. Que inclusive es lamentable, que no serviría ni de donante (por el uso de muchos medicamentos para reanimar su corazón)".

La madrugada del 9 de octubre de 2022, la Unidad de Policía Comunitaria de Socio Vivienda 1 fue atacada a disparos por personas que, al dejar una nota, están relacionadas con el cartel Nueva Generación. La oficial Songor se encontraba laborando en la UPC al momento del atentado.