Tiene fama de dura e implacable, pero para Yadira Ramón eso es algo que la tiene sin cuidado. La jueza de hierro del reality de baile de TC, ‘Soy el mejor’, dice que lo más importante es ser fiel a su profesión y al arte de la danza.

La experta confiesa a EXTRA que debido a sus críticas ha recibido amenazas de muerte e insultos. “Decir las verdades a muchos les causa terror; sin embargo, tengo que hacerlo porque me debo a la danza. Sé que soy dura, pero la danza a veces es cruel y hay que decir las cosas como son”.

Muy exigente

Reconoce que algunos de los concursantes son inexpertos, pero hay otros que llegan con una fama que no tienen. “Se les ha hecho creer que son buenos bailarines, cuando no lo son, tal es el caso de Jocelyn Encalada y Ángela Orellana”, suelta.

Ese es el motivo, agrega, por el que surgen los conflictos y se creen perjudicados. “Les choca y hay discordancia, porque tengo que decirles que no lo hacen bien”.

Conflictos reales

Los enfrentamientos más sonados los tuvo con María Fernanda Ríos, cuando acompañó en un baile a su pareja Fercho Gómez, Jocelyn Encalada y Renier Izquierdo. No obstante, explica que no se trata de show y que todo es real. “Mafer Ríos es la primera vez que está del otro lado, viviendo todo el proceso de Fercho. Ella se apasiona mucho y le parecen injustas las devoluciones, pero cuando estuvo en mi lugar, nada le alcanzaba”.

Reconoce que todos son talentosos, que si tuvieran la pasión necesaria y lo tomaran más en serio sería diferente.

De los ‘primerizos’ rescata a Adriana Bowen y a José Andrés Caballero.

“Incluso Jocelyn ahora que dejó el show y tiene una buena dirección ya está bailando”.

Una bendición

Yadira, de 49 años, nació en Pasaje, provincia de El Oro, donde se apasionó por el arte al ver en TV a Carla Sala bailando un solo del Mago de Oz, de Danzas Jazz. “Me enamoré de ese momento y dije: ‘quiero estar ahí’”.

Cuando su familia vino a vivir a Guayaquil lo primero que hizo fue entrar a un curso de danza con Hugo Guerrero y Silvia Durán, “los mejores de la vieja guardia”.

“Luego estuve con Carla y seguí con José Miguel Salem, de Danzas Jazz, quien ha sido mi mentor desde la década de los 90 y mi amigo personal”, explica la maestra Yadira, quien tiene una licenciatura en danza y cuenta con su propia academia.

Aunque describe al arte como su bendición, añade que lo más difícil de estar en la pantalla es saber sobrellevar a los fans de los participantes.

“Un ataque es más fuerte que el otro, me dicen que estoy mayor e, incluso, me amenazaron de muerte algunos seguidores de Jorge Heredia, Jocelyn y Andrea Aguilera (Miss Grand 2021), pero cuando acepté estar en el programa, me puse las dos camisetas, para dar y recibir”.

Es respeto

El reconocimiento por su trabajo es algo que la hace sentir bien, puesto que es indicio de que está avanzando.

“Lo importante es que todos vean la danza como un arte. Puede que algún momento me haya excedido, pero sigo mi convicción de que la danza se respeta y el escenario también”.