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Farándula
William Jaramillo fue diagnosticado con el síndrome de Sjögren: “Me quitaron la opción de llorar”
El presentador perdió la visión total de su ojo izquierdo y del derecho solo le queda el 30 por ciento
William Jaramillo está resignado. Se anticipa a la oscuridad. Por eso cierra los ojos y hace sus actividades diarias simulando ser ciego. El presentador de televisión quiere prepararse para cuando llegue ese día. Perdió la visión de su ojo izquierdo. Con el derecho solo ve un 30 por ciento. No distingue detalles, solo siluetas negras.
“Sé donde está la pasta de dientes, la toalla y el jabón. Bajo las escaleras y subo sin ver, sé que son 14 escalones. Quizá ya no prepararé desayunos difíciles, pero seguiré haciendo lo que pueda (...) Lo peor que te pueden quitar es la visión”, dice William.
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Hace dos años fue diagnosticado con el síndrome de Sjögren, un trastorno autoinmunitario en el cual se destruyen las glándulas que producen las lágrimas, resecando los ojos y haciendo que pierda la visión.
William cuenta en exclusiva a EXTRA que todo empezó cuando se metió a la piscina con lentes de contacto y, como es amante del bronceado, se colocó mucho aceite de coco. Pensó que eso se mezcló con el agua y por eso fue que le apareció una especie de bolita roja en el ojo izquierdo. Dos días después en el derecho.
“Luego me salieron unas telitas en el ojo tipo pterigion (tejido transparente en la córnea) y me molestaba más en el izquierdo. No sabía qué era. El especialista no daba con la enfermedad, aparentemente eran pterigion, luego cataratas, pero no era ninguna. Mis ojos empezaron a cambiar de color: de café se volvieron amarillos. Luego no soportaba ningún tipo de luces”, explica.
Fue a varios médicos y uno de ellos le aseguró que en poco tiempo se le haría un hueco en la córnea. Se asustó. Fue en busca de una segunda opinión y efectivamente tenía un agujero.
Accedió a una operación en la que le colocaron un tejido, pero no fue compatible con su organismo, por lo que recurrieron a una membrana. En ese momento perdió la visión por completo (ojo izquierdo).
“Me quedé callado y quise irme a mi casa. Que te quiten uno de tus sentidos es bastante duro, tendrían que vivirlo para comprenderlo porque muchos me dicen que me entienden, pero no es así”, menciona.
- “Me tachan de adefesioso”
Desde entonces, William ha manejado la enfermedad con discreción, aunque le es inevitable en algunas ocasiones, pues siempre utiliza gafas oscuras para evitar la luz. Lo han criticado por no sacárselas, ni cuando está en televisión.
“Me tachan de divo y adefesioso, pero me he tomado el tiempo de explicarles el porqué y no creen algunos. Yo seguiré haciendo mis cosas, buscaré la manera de salir y continuar. Muchos se asustan y piensan que es contagiosa, pero no es así. No tiene cura. Hay estudios que dicen que puede estar en tu cuerpo muchos años, pero no vuelves a ser el mismo, ya que perdiste la visión. Por lo regular le da a personas de 40 a 50 años y yo tengo 54”.
Confiesa que nunca sale ante los medios de comunicación sin gafas, pero en esta ocasión quiso hacerlo con EXTRA, para mostrarse como es, aunque dice que sus ojos no son los mismos.
“Me dio en la parte que más me duele: los ojos. En la actualidad no puedo llorar. Duele, no lo voy a negar... los seres humanos tenemos la opción de llorar para desahogarnos, pero a mí esa opción me la quitaron”, finaliza.
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