Una década ha transcurrido desde la partida de Sharon La Hechicera, y su presencia sigue intacta en la vida de su hija Samantha. No solo en el recuerdo, sino también en lo tangible: su ropa, sus accesorios, sus objetos del hogar. En entrevista con EXTRA, Samantha revela que vestir las prendas de su madre se ha convertido en una forma natural de tenerla cerca.

“Sí, uso su ropa. A veces para una cena, una reunión o incluso para el show, si el tema lo amerita. Me pongo sus blusas tejidas, sus chaquetas, sin problema”, cuenta con una mezcla de nostalgia y orgullo la panelista de Los hackers de la farándula. Más que una cuestión de moda, es una manera de guardar su memoria y mantener vivo el vínculo que las unió durante dos décadas, hasta el fallecimiento de Sharon, el 4 de enero de 2015.

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Aunque muchos podrían pensar que tenían tallas distintas, Samantha aclara que, con el tiempo, terminaron usando la misma medida. “Mi mami era bien finita, pero al final usaba mi talla. Yo tengo el torso más corto y las piernas más largas; en cambio, ella era al revés. Nuestros cuerpos eran diferentes, pero compartíamos la misma talla: small o medium, según la prenda”.

LAS BOTAS ‘MARCHARON’

El amplio guardarropa de Sharon, con prendas adquiridas en el exterior y otras confeccionadas por diseñadores locales como Teresa Valencia, Carlos Mera y Carlos Linzán, quedó resguardado en el departamento familiar de Lomas de Urdesa, al norte de Guayaquil. 

Tras la muerte de La Diva, el inmueble estuvo cerrado durante siete años. Luego, Samantha decidió entrar y rescatar lo que el tiempo y la humedad no habían deteriorado. Sin embargo, los zapatos y botas de caña alta que Sharon usaba en sus presentaciones no sobrevivieron. 

Conserva algunas prendas de vestir y una gran caja de maquillaje que, aunque no utiliza, mantiene en un lugar especial. También guarda objetos que aún forman parte de su día a día, como bandejas y los ‘tiliches’, como le decía Sharon a los artículos con los que atendía a sus visitas. 

“A mi mamá le encantaba atender bonito, con detalles. Y yo hago lo mismo, me encanta. Es algo que heredé de ella”, sostiene.

CONSERVAR EL MISTERIO

La idea de crear un museo en honor a Sharon fue una propuesta de sus seguidores, para exponer sus vestidos de show y otras pertenencias. Sin embargo, Samantha decidió no concretarla. 

“Prefiero que la gente conserve un poco el misterio de lo que hacía mi mamá en el show, a que su recuerdo se abandone o se vuelva algo saturado”, explica. Actualmente, la historia y legado musical de Sharon constan en el Museo de la Música, en Puerto Santa Ana. El antiguo departamento familiar sigue cerrado, pero ha comenzado a arreglarlo para alquilarlo.

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