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Rocío Serrano es una exmodelo ecuatoriana.Instagram: @rocioserranook

Rocío Serrano y su desgarradora historia: Presenció violencia física en su hogar

La exmodelo ecuatoriano confesó que pasaba tomando agua de hierbaluisa porque no había para la leche y el café. Su adolescencia estuvo marcada

¡Tremenda bomba soltó Rocío Serrano en sus redes sociales! La exmodelo ecuatoriana, sorprendió a todos al compartir detalles íntimos y oscuros de su vida. En una carta publicada en su cuenta, Rocío se abrió como nunca antes, pues al parecer, se encuentra en un proceso de sanación. 

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La historia empieza con su infancia, por eso inicia diciendo, "Querida niña Rocío: Sé por todo lo que has pasado a lo largo de tu vida, y me sorprendes realmente. Tener que ver desde temprana edad a un padre que agredía física y verbalmente a tu madre (sin opción a que la puedas defender porque él les decía a tu hermano y a ti que donde se metieran les haría lo mismo)". 

Así mismo, señalo que su familia no contaba con recursos económicos. "Vivir en la pobreza teniendo que ver a tu madre lavar ropa ajena porque lo que tu padre (que en paz descanse) le enviaba no le alcanzaba para darles de comer. El tener que ver a las vecinas jugar con la colección de barbies sin tu poder tener una sola de esas tantas muñecas. El tomar todos los días agua de hierbaluisa porque no había para la leche o el café". 

Una adolescencia marcada

Pero la cosa no queda ahí. En su adolescencia, Rocío vivió un episodio de terror cuando su madre fue secuestrada y rescatada en la Perimetral.

En el terreno amoroso, las cosas no han sido fáciles. Se enamoró perdidamente de un hombre “casi perfecto”, con quien planeaba casarse, pero descubrió que era bisexual, lo que la llevó a una fuerte crisis depresiva. La situación fue tan grave que terminó internada en una clínica durante un mes.

Y por si creían que ahí terminaba la tragedia, Rocío contó que se casó con otro hombre, quien después de dos años y medio le confesó que no la amaba y que solo se había casado con ella porque estaba embarazada. Resultado: divorcio a los 21 años y una vida como madre soltera.

A pesar de todo, Rocío logró encontrar el amor nuevamente y, contra todo pronóstico, ser madre por segunda vez, esto después de superar un diagnóstico inicial de cáncer de útero. Pero su lucha no ha terminado: también ha enfrentado ansiedad y atracones de comida cada vez que se siente sola o triste.

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