Exclusivo
Farándula

Aún tiene nerviosismo, se le ponen las manos heladas y el corazón le late más fuerte, cuando sale a un escenario. . Dice que cuando no sienta eso se habrá perdido.AMELIA ANDRADE

Polo Baquerizo: "Nunca me gustaron los tirantes"

El presentador y locutor tuvo que lidiar con múltiples críticas por su diferenciadora forma de animar en los 70, en Haga Negocio Conmigo.

A su espalda, sobre una pared de su casa ubicada al norte de Guayaquil, tiene más de 60 reconocimientos por sus 52 años de trayectoria en la radio, y sus 45 como presentador de televisión. Por eso, para Leopoldo Bechara Ottón Eloy Osvaldo Baquerizo Adum o simplemente Polito, de 66 años, narrar anécdotas de su trayectoria no es nada fácil.

Desde que tiene uso de razón sintió una atracción muy fuerte por la radio. El 15 de enero de 1970, con apenas 14 años, decidió pararse frente al jefe de la radio El Tiempo para pedirle ‘camello’.

Aquella experiencia la atesora en su corazón. Le hicieron un par de pruebas y le dieron el trabajo. Desde entonces dice “respiro radio”.

Ese ‘peladito’ que vivía en el barrio Ayacucho y Chimborazo, conocido por todos sus ‘panas’ por tener ese carisma ‘bacano’ y por ser el bromista del vecindario, estaba dando sus primeros pasos en la extensa carrera de la comunicación. Pero Polito quería complementar esa pasión con la televisión.

Con solo 14 años, seguramente pensó que le dirían que no en la radio...

Iba seguro, me paré firme y les dije ‘quiero trabajar en radio’. Pasaron los años y llegué a las mejores emisoras como Ifesa, Sucre, Cenit, Continental y Sucesos.

¿Entrar a la TV fue así de fácil y arriesgado como a la radio?

Para nada, pasé varios años intentando que me dieran la oportunidad. En abril de 1976 llegué a Telecentro (TC Televisión), gracias a tres grandes productores peruanos de Panamericana Televisión, con quienes trabajé en producciones. En ese año, el 4 de mayo me contrataron como locutor en off para el programa concurso Haga Negocio Conmigo, que era conducido por mi amigo Fernando Franco y Lucy Suárez, hasta el quinto programa, pues renunciaron y me tocó asumir ese rol. Hasta el día de hoy no sé bien lo que pasó.

Llegó a marcar otro estilo a la hora de animar los programas

Recuerdo que complementé muchas cosas como: ‘¡Buenas noches, Ecuador!’. Preparé al público para las distintas barras y fue algo que me nació porque soy perfeccionista (...) Al programa le metí la esquina del barrio donde viví por 22 años (Ayacucho y Chimborazo). Lo que hacía en la TV lo hacía en el barrio. En Navidad y Año Nuevo, en medio del tráfico, hacía el ‘Si algo te debo, con esto te pago’ (frase que lo hizo destacar en el programa), mientras los conductores me insultaban, pero los que me conocen desde niño me veían en la pantalla y decían ‘ese es Polo’.

Su estilo para vestir también era algo que lo diferenciaba, ¿de quién fue la idea de los tirantes?

Haga negocio conmigo era tan informal y nunca me gustó el terno, entonces quería usar un conjunto entero, pero para el tamaño mío (mide casi dos metros) no había y me quedaban pequeños. Entonces, en ese tiempo estaban de moda los botines, me puse jean, la camisa de tela con las mangas recogidas y tirantes, los cuales me identificaron. Nunca me gustaron los tirantes porque me resultaban incómodos.

Tiene 66 años, pero dice que no se le notan, ya que siempre se ha caracterizado por ser hogareño y nada farrero.AMELIA ANDRADE

Las bromas con el público e incluso con los trabajadores del set, ¿eran planeadas?

Eso era mío. Me gusta involucrar a todos, nunca fui egoísta, a todos los hacía participar, desde el locutor, los músicos y hasta a las modelos. Jamás he pesando que una golondrina haga daño, nunca me creí el número uno o el rey, porque ese está en el cielo y es Dios (...) Siempre perdía en el programa y por eso me hice poner ‘El eterno perdedor’.

¿Su personalidad en la pantalla lo llevó a tener problemas?

En la vida se aprende a nadar nadando y no por correspondencia y lo que sé hacer es ganarme el pan con el sudor de la lengua. Haga Negocio Conmigo fue un estilo de comunicación. En los 70 y 80 me dieron ‘palo’ durísimo. Me tocó luchar contra corriente. Los animadores eran de terno y serios, yo de tirantes y de barrio, me tiraba de espalda al público. Si no había auspiciantes decía: ‘si algo te debo, con esto de pago’.

Los concursos y el ‘picante’ que le metía era lo que criticaban...

Con el que más problemas tuve fue el ‘Agarra lo que puedas’, pero en el que las chicas se metían en una especie de cápsula y los billetes volaban y decían que se les veían los interiores. También decían que me burlaba de los discapacitados por mis gestos, pero no era así.

Y estos 45 años en TC Televisión y 52 desenvolviéndose en la comunicación, ¿qué le dejan?

Tengo gratitud con el público y sobre todo con las abuelas, a quienes les tengo impregnado el sentimiento de cariño. No hablo por el tema de televisión, sino de mi vida, ellas para mí son mis abuelitas. Es un privilegio que te quieran y te llamen Polito.

Actualmente ya no lo vemos en pantalla, ¿qué pasó?, ¿piensa en retirarse?

Continúo en TC, pero por la pandemia nos están cuidando mucho. Sin embargo, ellos (directivos) saben que estoy dispuesto a volver cuando lo requieran. Estaré hasta que Dios quiera y mientras tenga la capacidad, aunque siento que estoy para seguir algunos años más. A los mejores animadores se los consigue en la madurez.

Siempre le gustó hacer participar a sus compañeros.Archivo
SUS FRASES

EN LO POLÍTICO

“Yo no soy político, soy Polito. Fui diputado una vez y concejal 17 años y es verdad que sirves al pueblo, pero lo mío es la comunicación”.¨

 “En el Congreso me decían ‘payaso’ porque estaba de candidato a diputado, que iba a ser un borrego o títere, pero nunca fue así y me gané el respeto de todos.

 “No fui monigote de nadie, no sirvo para ser perro de nadie. Soy leal, pero perro fiel nunca”.

 “No sé si algún día volveré a la política, pero pienso que no. Me dijeron para que vaya a la Asamblea, pero hay cosas que no tienen precio y no es la tarjeta de crédito, sino que eso se llama paz”.  

SU AMOR POR LAS ABUELITAS

Durante los 45 años del programa Haga Negocio Conmigo, Polito todos los años por el Día de la Madres y Navidad regala electrodomésticos a las abuelitas de Guayaquil, acción que al recordar hace que le sea inevitable llorar.

 “Viví 21 años con mi abuela materna (Smaya) y desde niño tuve una tierna relación por las abuelitas”.

“Para encontrar a las abuelitas íbamos con el camión de los premios a sitios que ni tenían nombres, majábamos lodo verde y putrefacto porque ellas estaban olvidaditas en esos lugares”.

El comunicador dice que un programa jamás debe cambiar su esencia.cortesía

 “Para mí fue algo sublime y cansado dar obsequios a las abuelitas, porque mostrábamos una realidad de las personas de la tercera edad”.

“Recuerdo a tantas abuelitas, pero una de las primeras que visité cuando recién comenzaba, me dijo algo tan simple, pero que significa tanto: ‘mijito, a veces no tenemos ni el alpiste para comer’. Me llegó al alma porque se describía como un pajarito indefenso”.