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Farándula

Su programa tratará temas educativos y de sexualidad.Cortesía

El novio le aguanta el voltaje a La China Suárez

Verónica Suárez está de regreso en la pantalla. En su programa trata temas de educación sexual. Aclara que está enfocada en su familia, su pareja y en cumplir sus sueños.

Los escándalos y las polémicas quedaron en el pasado. Verónica ‘La China’ Suárez confiesa que su vida ahora es totalmente diferente. Ha encontrado la paz y felicidad que tanto anhelaba junto a sus hijos, un hombre que la ama y un nuevo trabajo en la televisión.

Su regreso a la pantalla se da en el canal digital Telepremier, como presentadora del programa ‘Punto género’, en el que trata temas de educación sexual y moda. Ella realiza entrevistas a especialistas.

“Me encanta lo que hago porque los temas son de interés para la familia, las parejas y los hijos. Son áreas con las que me identifico plenamente”, explica.

Sin malos recuerdos

En 2012, La China vivió un duro momento cuando fue apresada por tenencia ilegal de un arma. Ocho meses estuvo en prisión y quedó libre al comprobarse su inocencia. Aquel trago amargo no la llenó de rencor, por el contrario, dice que fue un aprendizaje.

“Estoy muy feliz, soy una mamá luchona agradecida con Dios por todo lo malo y lo bueno que he vivido”, declara.

Tiene dos hijos, César Arturo, de 22 años, y Laurita Isabella, de 5. “Ellos son mi motor y los que hacen que quiera ser mejor cada día”, cuenta la modelo.

Un buen hombre

Hace tres años y medio el amor volvió a tocar a su puerta cuando conoció a Daniel Velasteguí, quien se convirtió en su pareja y el cable a tierra que necesitaba.

“Es el hombre perfecto para mí porque sabe aguantar mi voltaje, es decir, mi carácter que es muy fuerte. Además que tiene muchas cualidades que me enamoran”, indica.

Desde hace un año con su pareja crearon un negocio propio: una empresa arrendadora de autos.

“Él es súper trabajador, bien enfocado, ama a mis hijos, me respeta sobre todas las cosas y es muy responsable en el hogar”, añade La China.

Su actual vida es lo que siempre quiso, por eso se siente agradecida con Dios porque la encaminó hacia lo que realmente vale la pena.

“Todo lo que he logrado, con tropiezos, subidas y bajadas, me ha servido para enfocarme y tener la valentía de cumplir mis sueños”.

Reconoce que el pasado le ha permitido madurar. “Me he hecho una mujer más fuerte, más humana y sobre todo una mejor mamá. No hay que perder la fe, creer en Dios y saber que después de la tormenta sale un maravilloso arcoíris”.