A estas tres, nada se les escapa, y menos cuando se trata de los chismes de la farándula nacional. La Michy, La Melo y La Tita decidieron ponerse en el papel de comentaristas de espectáculos para ‘darles palo’ a algunos famosillos.

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En una conversación con EXTRA, con su característico sentido del humor, dieron su punto de vista sobre las últimas polémicas, lo que harían si ingresaran a trabajar en un espacio como ‘Los Hackers del Espectáculo’, la rivalidad en el matinal ‘En contacto’, la supuesta pelea de ego entre ellas y por último criticaron a quienes “hablan feísimo” sin importarles estar en un medio de comunicación. Aunque recalcan que todo es con humor y que no se debería tomar tan a pecho lo que dicen.

La Michy, personificada por Víctor Aráuz, se considera una diva indiscutible del medio del espectáculo ecuatoriano. Recientemente fue invitada al matinal ‘En contacto’, donde, fiel a su estilo, no dudó en lanzar bromas y críticas. Se refirió a los constantes llantos en el show, criticó la forma de hablar de algunos y hasta aseguró que le gustaría ocupar el puesto de la presentadora Gaby Díaz, pues “necesitan a alguien que sí sepa llorar, y yo soy de las que lloran durísimo”, afirmó.

La Michy admite que en la actualidad el programa de farándula más importante en la televisión ecuatoriana es ‘Los Hackers del Espectáculo’. Aunque al principio no le gustaba, confiesa que se ha vuelto fanática.

“Con todos sus frijoles y lentejas, algunos frijoles regresaron a su despensa original, y otros se quedaron. Pero no sé si tengo el nivel de desaprender algunas palabras para hablar así: a título personal, ‘dijistes’, ‘fuistes’, ‘enantito’, o mezclar plural y singular en la misma oración... Hablar bien parece difícil, pero hablar mal es lo realmente difícil. Imagínate tener esa facilidad de, en una misma oración, hablar en singular y plural. Solo Sofía Caiche y otros talentos de pantalla lo logran. Yo no llego a eso, es difícil”, ironizó.

La han catalogado como una diva y le atribuyen una rivalidad con la actriz Érika Vélez, algo que le molesta, pues asegura que “debo ser la única diva. Eso de comprar ropa en Estados Unidos es puro amague. Para mí que (Érika) compra en la Bahía y manda a ver la funda, como hacen muchos famosos”.

Incluso, La Michy cree que el viaje de Álex Vizuete fue un show, pues para ella él es “un Bryan, por favor. La mujer ideal para él sería Marián Sabaté. Lo invitó a salir, pero él no quiso porque dijo que ella es la comadre espantapájaros, que cualquier pájaro que llega lo espanta. Me parece terrible. Mira el amor real de Chicho Trujillo y Nathalie Carvajal”.

Finalmente, La Michy se reafirma como la más grande: “Yo soy más que cualquiera, a mí nadie me puede ‘cholear’. Voy a citar a la filósofa Suka: ‘Una chola me cholea siendo más chola que yo’. Quizá no se dio cuenta del peso que tiene esa frase, pero resuena en mis oídos”.

Cuando se le pregunta al actor David Reinoso en su papel de La Melo por su opinión sobre los influencers, es como si le halaran los pelitos más pequeños de su cuerpo, ya que no entiende por qué se les llama así.

“Antes eran ‘televidencers’ porque salían en televisión; ahora son influencers porque salen en internet. Pero no entiendo en qué influyen, no entiendo en qué cambian el mundo”, indicó. Agregó que precisamente una influencer, Elba González, está en la obra de Michy, Melo & Tita ‘La Finquita’. La eligieron por su forma de ser.

“Cuando son elecciones, sale vestida toda loca, y eso es algo que me frustra, porque yo quisiera salir así, pero no puedo, me da vergüenza. Aunque no me crean, soy recatada”.

Con respecto a su edad y a los comentarios de que ya debería jubilarse, dijo entre risas: “No voy a decir mi edad, todavía tengo vida, ¿qué les pasa? No me veo jubilada aún. Incluso estoy viajando mucho a Estados Unidos, y todo legal, nada chueco. Tampoco ando buscando asilo como otros”.

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Aunque su personalidad es tranquila, recalcó que todos llevan la polémica por dentro. “Yo no tengo pelos en la lengua. Sí consumo farándula, me divierto bastante, me entretengo. De los personajes de ahora me gusta Joselyn Encalada. Esa patuchita me da risa, habla como empleada doméstica, es diferente a lo que uno piensa cuando la escucha. En cuanto a los reporteros, es otra cosa, porque han aparecido unos nuevos que, pobrecitos, piensan que entran a ‘hacerle huevo’ a la gente. Llevan unas preguntas desubicadas que te dan ganas de decirles sus cosas”.

Pero a ella no cualquiera la entrevista. Cree que es necesario ganarse el puesto. “Por ejemplo, a un Lazito se le perdona, a la Dieter también, pero tengo algunos periodistas vetados como Reinaldo Vásquez y otros más. Soy resentida y les pongo bandera negra”.

El actor Christian Maquilón, en su papel de La Tita, reveló que no mantiene una buena relación con La Michy, pues la considera demasiado creída y diva. Esta actitud genera fricciones entre ambas, ya que La Tita proviene del campo, específicamente del cantón La Troncal.

“Yo estoy feliz de haber actuado en esta obra con mi niño Melo y el joven déspota. Agradezco mucho a la gente por el cariño. Estudié en la Facso, pero no he terminado todavía, sigo estudiando, viendo si un profesor me ayuda con una nota”, comentó Maquilón.

Narra que, a diferencia de La Michy, su ropa es muy colorida y se deja guiar por el equipo de producción. “Le tengo estima al joven déspota, pero a veces él me quiere ‘desporbejear’ (palabra que utiliza para decir que la hacen sentir menos por ser del pueblo) porque siempre es así”.

Se rumoraba que había una pelea de egos entre los tres personajes, algo que La Tita negó rotundamente. En un momento de reflexión, concluyó que existe un poco de envidia por parte de La Michy hacia ella.

“Me envidia el cuerpo, porque está un poco despreocupada por su físico. En algunas obras anteriores ‘sacaba pica’ por su derrier, pero ya no lo tiene, ahora tiene llantitas a los lados. En cambio, yo sí tengo un cuerpo de Thalía. No me saco costillas, utilizo la maderoterapia y sigo lo que sugieren las influencers en TikTok”, explicó.

Pese a todo, Maquilón quiere aplicar los consejos de su amiga María Fernanda Ríos, quien hace un mes estuvo en una obra con Samantha Grey y aunque no se llevan bien, lo hizo porque es profesional y por la plata. 

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