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Farándula
Michela Pincay: “Reconocí que tengo una discapacidad auditiva”
La presentadora utiliza audífonos permanentemente para conversar, tiene el 80 por ciento de audición en su oído derecho; del lado izquierdo no escucha nada a causa de una pérdida súbita de audición neurosensorial.
Lejos de renegar por su discapacidad auditiva, la presentadora Michela Pincay agradece a Dios por permitirle “escuchar algo”. Hace siete años tuvo una pérdida súbita de audición neurosensorial. Perdió totalmente audición de su oído izquierdo y en el derecho solo escucha un 80 por ciento, por eso ahora utiliza audífonos perennemente.
La presentadora del matinal de ‘Casa en Casa’ de TC contó a EXTRA los cambios y adaptaciones a su nuevo estilo de vida. También habla de su amistad con el presentador Eduardo Andrade, con quien sus seguidores la quieren ver formando una relación amorosa.
¿Cómo pasó?
Nadie sabe que este padecimiento se puede revertir si acudes al médico dentro de los primeros tres días. Lo dejé pasar porque simplemente pensé que se me habían tapado los oídos por el frío, no le presté atención. Pasó el tiempo y como escuchaba bien de un lado, no hice nada.
¿Qué la hizo reaccionar?
Estuve así siete años, pero a finales del 2022 presenté síntomas como mareo, dolor de cabeza y vértigo. Iba manejando y me empecé a marear súper fuerte. Tuve que parquearme y llamar a mi familia para que me vaya a ver. Caminando me iba para un lado, no tenía equilibrio. Me asusté, fui al doctor y me dijeron que se debía a eso. Me hicieron una resonancia magnética, estudios en el área y se dieron cuenta de que no escuchaba.
¿Cómo afecta a su trabajo?
A finales de octubre fui a probar mis primeros audífonos que los tuve hasta diciembre. En enero me pusieron los definitivos, pero no me impactó, hasta que tuve que acercarme al canal a decirles que no podía seguir utilizando el apuntador de ellos, que requería de uno especial. Ahora el sistema de audio del canal está conectado a mis audífonos. Paso conectada a mi celular, televisor, a todo. Ya no los dejo de utilizar para nada.
¿Ya se adaptó al cambio?
Ahora tengo que llevarlos a todas partes (audífonos). Tienen sus cajitas, su cargador y no puedo olvidarme de nada. Todo es nuevo para mí. Aún me aturde el roce del pelo porque se escucha muy claro, puedo oír como suenan mis uñas, el viento fuerte, es un sonido brutal.
¿Qué es lo que más le cuesta hacer?
A veces el compartir con muchas personas, estar con mi familia, amigos o la gente, me aturde por el sonido y me irrita un poco, es fastidioso y me causa un poco de mal humor. Estoy tratando de entender todo poco a poco.
¿Debe seguir algún otro proceso o tratamiento?
No voy a recuperar mi audición del lado izquierdo, nunca. Eso es algo que en la actualidad ya lo entiendo. Tengo que cuidar mi oído derecho. Lo que hacen los audífonos es que actúan como un transmisor, lo que escucha el izquierdo, me lo transmite al derecho para que no se esfuerce el doble.
Es muy reservada con su vida, ¿qué hace que actualmente lo hable?
Fue un momento en el que estaba en mi casa limpiando mis aparatitos, me dio nostalgia, me puse supertriste y me choqué con la realidad, aunque gracias a Dios vivo este proceso desde la gratitud y gracias a Dios tengo la posibilidad de escuchar algo, pero más allá de eso, reconocí que tengo una discapacidad auditiva, ya le di nombre y apellido a lo que tengo.
¿Ha sentido vergüenza en algún momento por su padecimiento o de utilizar los audífonos?
Para nada, al contrario, gratitud de utilizarlos y que me ayuden.
Esto le permite acercarse más a las personas y que sepan que usted también tiene sus luchas.
Soy una persona que siempre tiene una actitud positiva, no respondo problemas, polémicas, no me meto con nadie y la verdad es que no me gusta llamar la atención de manera negativa. Esto tiene un propósito y es crear conciencia y hacer un llamado a ser más empáticos con quienes tienen discapacidad.
¿Ha pensado cuando le toque animar algún evento o festival al aire libre?
Es algo nuevo para mí y creo que lo voy a ir descubriendo poco a poco, pero el haberlo dicho es un alivio. Antes, cuando iba a un cajero o quizá a un lugar público, la gente pensaba que era antipática porque decía: ‘¿qué?, ¿qué cosa?, ¿me puedes repetir?’, pero no es por eso, sino que realmente no escuchaba.
Pero lo manejaba bien porque nadie se daba cuenta...
Así es. Cuando llegó la pandemia y el uso de las mascarillas fue difícil porque ya había desarrollado la habilidad de leer los labios y con eso fue imposible. Me armaba de valor y les decía que se quiten la mascarilla porque tenía una discapacidad auditiva o que hablen un poco más alto porque no les entendía.
¿Sus compañeros del programa no se daban cuenta?
Sí sabían, pero no que era tan serio. Muchos sabían que debían hablarme varias veces para poder escuchar, y si me llamaban y no me volteaba, era porque no escuchaba.
Cambiando de tema, su amistad con Eduardo Andrade tiene suspirando a sus seguidores.
Amo a Eduardo, siempre lo voy a amar, es un tipo increíble y lo adoro con todo mi corazón. Son 13 años de amistad, en los que nunca nos hemos peleado. Lo quiero.
¿Hay amor entre los dos?
(Risas) Disfruten de lo que hacemos juntos. Nos divertimos, nos queremos y siempre él será alguien importante y especial para mí. No diré más.