Martina, Paulina y Carmen son tres empleadas domésticas que están ‘pisando’ con fuerza el mundo de las redes sociales. Ellas trabajan para el expresentador y empresario Mauricio Herrera, y gracias a la producción y dirección de él, están recreando situaciones cotidianas que viven quienes ‘camellan’ haciendo limpieza para otras familias.

Los sketches, que alcanzan más de 90 mil reproducciones en Instagram, nacieron gracias a Martina, quien trabaja para el ‘niño’ (como le llaman a Mauricio) desde hace 7 años. Desde hace 2 venían grabando videos para TikTok y eso le gustó al público, tanto así que le pedían hacer más contenido juntos, pero no fue hasta hace dos meses que cristalizaron su proyecto.

Paulina está emocionada por todo lo que está aprendiendo, y aunque aún se equivoca mucho al momento de grabar, dice que Mauricio le tiene paciencia. Lo conoce desde hace 12 años, cuando ella llegó a trabajar a su casa.

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“Cuando voy por la calle me dicen: ¡A ti te conozco!, eres Paulina, la de Hola Mauricio (programa que antes conducía Herrera). A veces lo niego, porque no sabemos la intención de la gente y hoy en día todo está peligroso”, menciona.

Admite que la popularidad está tocando la puerta de las tres. Sus amigas, que también son empleadas domésticas, le han escrito y le han pedido que algún momento también las invite a grabar.

En los videos no solo salen Martina y Paulina, pues hay una participación especial, pues es colombiana, y es la de Carmen, quien tiene un año trabajando con ellos, tras su llegada a Ecuador.

“Es duro no tener a tu familia cerca, estar lejos, pero saber que me pueden ver por las redes sociales del joven y que me estén conociendo es muy bonito. Me gusta grabar con ellos y aunque soy la más nueva, me hacen sentir a gusto”, detalla Carmen.

Mauricio explica que ha recibido comentarios positivos por lo que hace, pero también hay quienes le han dado ‘palo’, alegando que se aprovecha de sus empleadas y que hasta las hace uniformar.

“Ellas prefieren el uniforme porque no dañan su ropita. He visto ciertos comentarios en los que dicen que las obligo, pero yo más me inclino por las cosas buenas. Me doy cuenta de que los sueños de las empleadas domésticas no van más allá de ser empleadas, y ahora que se están transformando en actrices de redes sociales, es chévere, porque les abre ese panorama”, dice.

Él reconoce que nadie es ‘monedita de oro’ para caerle bien a todos, pero no le importa, pues sabe que ellas están contentas con lo que hacen. Y aunque aún no monetizan con eso, está seguro de que cuando lo hagan, les vendrá bien el dinero a ellas, pues es su trabajo.

“Me han visto llorar, reír, ellas ha estado en los mejores y peores momentos. Si tengo que grabar, editar, producir y hacer todo yo, lo hago y con gusto”, finaliza.

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