Fueron casi cinco años los que el ex chico reality Mario Vélez pasó sumergido en el mundo de las drogas. El detonante: la necrosis que padeció en su nariz (2017) por una supuesta mala práctica médica, por la que luchó legalmente todo este tiempo, tema que en la actualidad dice que ha dejado en manos de la justicia divina.

El 15 de enero cumplirá un año de haber iniciado su proceso de rehabilitación contra la adicción. Un centro de ayuda ubicado en Sauces II, se convirtió en su segundo hogar e incluso allí conoció el amor. Hace dos semanas se casó con la directora del lugar y ahora ‘camellan’ juntos.

Un año de haber iniciado este cambio...

Unos pueden decir ‘chuta, un año sin drogas’, pero ahora veo todo diferente. Nadie es perfecto y aquí (centro de rehabilitación) me enseñaron que no sabía cómo vivir, buscaba cómo hacer las cosas a mi manera y nunca me funcionó. Estuve en televisión, pero la dejé; estudié a medias producción; incluso trabajé en otro país (Panamá).

¿Hace cuánto se sumergió en el mundo de las drogas?

Me hundí después de mi accidente de la nariz (2017), cuando yo no era el mismo (...) Viví con resentimiento. Fue un gran detonante para mi adicción. Muchas veces no quería verme ni al espejo, y no lo digo como excusa, porque caí en decepción, pero ahora lo veo como aprendizaje. Me di cuenta de que no es cómo me veo, sino quién soy. Sé que cometí errores, sé que le falté a la gente, pero ahora puedo enmendarme.

¿Durante su adicción hubo alguien que le haya dicho que no valía nada?

La única persona que me lo dijo fui yo, y eso es lo verdaderamente duro. Fue duro pedirme perdón y aún duele, pero el perdón mío es de todos los días.

¿Le guarda rencor a la doctora que realizó su proceso en la nariz?

Conocí de Dios. Para mí, su palabra fue mi guía y entendí que debía soltar para perdonarme y perdonar. Dejo todo en manos de Él.

¿Qué le hizo finalmente pedir ayuda?

Llegué al punto de desesperación, no sabía qué hacer. Hacía las cosas mal, me despedían del trabajo, hasta que una noche no tenía cómo pagar la renta, no quería hablar con mis padres, debía dinero, no buscaba trabajo, estaba en un desastre total. Puse mi orgullo a un lado y le pedí ayuda a Dios.

¿A qué extremos llegó por la droga?

Llegué a vender mis cosas. No se lo deseo a nadie. Hablar de adicciones es fuerte porque uno por la adicción hace cosas humillantes y que te desvalorizan. Cuando conseguía dinero era para la droga y no para pagar mis cosas.

En redes sociales dicen que su nariz se dañó por el consumo de sustancias...

No fue por las drogas, la gente asume, pero en ese tiempo solo fumaba cigarrillo. Fue la necrosis, la piel se me murió. El líquido que me colocaron provocó esa reacción en mí. No me dolió el comentario de las personas, pero me parece necesario aclararlo. Fue una negligencia médica.

Bueno, y en este centro de ayuda conoció el amor...

No lo pensaba, ella tampoco. Me casé con una mujer muy reservada, una dama y eso es lo que más me atrae. Tiene una bondad enorme.

¿Quiere tener hijos?

No tengo apuro, pero ya lo estamos pensando. Entendí que la relación del matrimonio es de todos los días. Mis padres tienen 34 años de casados y eso quiero en mi vida, perdurar con una sola mujer.

Tuvo una vida amorosa muy atropellada...

El que estuvo equivocado fui yo. Aprendí que mi conducta tenía un ego muy grande, pensaba distinto y ahora hago conciencia. Era egocéntrico, celoso, posesivo y eso no está bien. Ahora lo identifico y sé que no quiero eso en mi relación.