Pasó el susto. La modelo Margareth Campuzano se recupera de un procedimiento en la nariz que no salió bien, ya que su organismo rechazó una sustancia que funciona como colágeno, retenedor de agua y materia de relleno en el rostro.

La complicación ocurrió el martes 20 de septiembre. Margareth se hizo inyectar ácido hialurónico en la 'ñata', porque no estaba conforme con la forma de la misma.

El día de la rinomodelación, la modelo presentó una reacción alérgica. Su nariz se puso con dos tonos: verde y morada, pero le explicaron que era normal porque se reventaban los vasos sanguíneos y también era parte de la anestesia.

“Al tercer día me retiré el parche que tenía y se arrancó con todo y mi piel. Se llenó de pus, era como una sustancia amarilla que no lo olía, pero era desagradable. Me dio miedo porque no había pasado por estos casos”, contó.

Acudió a la persona que la inyectó y le explicó que fue una reacción alérgica. Le recetó medicinas para ver si la situación se controlaba, pero no fue así.

“Las pastillas me hicieron daño, me dio gastritis, reflujo, colitis y todo por los antibióticos. Estaba asustada y me puse a ver casos en internet de narices necrosadas (piel muerta)”, dijo.

NO FUE POR AHORRO

Margareth aseguró que no tomó la decisión de inyectarse por ahorrarse dinero, sino que ya tenía dos cirugías plásticas anteriores. La primera fue para corrección y la segunda de afinación; sin embargo, notaba que se veía muy falsa.

“La diferencia de los procedimientos es grande, porque una operación te sale en unos 800 y el ácido me costó 280 y la mano de obra 80. No lo hice por ahorro, sino porque el descanso médico es menos y yo necesitaba trabajar con mi imagen”, justificó. 

DATO

Hace tres días le colocaron hialuronidasa, que es una enzima capaz de degradar el ácido hialurónico y acelerar su reabsorción, ocasionando que se elimine el ácido de su cuerpo.