En los dos últimos años poco se supo de Katty Egas. La cantante dice que fueron tiempos “muy difíciles”, en los que se contagió de la COVID-19 y su salud se vio muy deteriorada.

La exvocalista de Tierra Canela volvió al ruedo y lo hace bailando en el reality ‘Soy el mejor’, de TC Televisión, algo que reconoce no es lo suyo.

La vio cerca

Pese a todos los cuidados, ella cuenta que por dos ocasiones se infectó con el virus. La primera vez le pegó muy fuerte y llegó a sentir que su vida peligraba.

“Cuando me tocó trabajar me contagié y tuve una experiencia horrible... Fue lo peor porque me dio neumonía y temí tanto dejar a mis hijos solos. Vi la muerte cerca”, asegura.

Dice que le sirvió para ver la vida desde otra perspectiva.

“He aprendido a valorar lo que tengo: el trabajo, la salud y la familia. En otro tiempo me quejaba porque había muchas presentaciones y me cansaba, después llegó la pandemia y no se pudo trabajar”.

Cuenta que extraña el contacto con el público, los viajes, cantar y estar en el escenario.

“Ese es otro motivo también por el que acepté bailar en TC. Son oportunidades que hay que tomarlas de buena manera”.

Con moretones

“Nunca he sido bailarina, pero obviamente todo enriquece a mi carrera y esto también va a aportar mucho porque mantenerse en el medio ha sido muy difícil”, explica.

Confiesa que le ha costado mucho aprender a bailar: “Estoy adolorida y llena de moretones, pero estoy más delgada y ágil”.

En el corazón

En 1999, cuando tenía 17 años y terminaba sus estudios secundarios, ingresó a Tierra Canela, grupo en el que empezó a escribir su historia de éxitos.

“Tierra Canela es un nombre muy querido, lo llevaré siempre en mi corazón”. Durante 9 años fue la vocalista y grabó canciones que siguen siendo ‘pepas’.

“Fueron momentos que no los volverán a vivir, no por mala, pero en ese tiempo fue de un auge increíble”.

Pese al ‘boom’ que experimentó, eligió seguir como solista a partir del 2008. “Dejarlo fue muy difícil, pero no era mi meta quedarme. Siempre me proyecté para que, llegado el tiempo, pudiera seguir sola”, explica.

Camino difícil

“Fue duro continuar, sobre todo cuando la gente quiere hacer maldades. Salí mal de la agrupación porque no aceptaron mi partida”.

El factor económico señala que fue el mayor inconveniente.

“No se llegó a un acuerdo monetario y desde ahí trataron de ponerme trabas en todos lados. Gracias a Dios y a mi talento pude salir adelante”.